Episodio 13. Suzy

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La profesora HyeSung y yo pasamos un rato agradable en casa del profesor Park. Tal vez, y solo tal vez hice que descuidara un poco a los niños, pero ya se los había dicho antes, un matrimonio, dos mocositos y un bebé en camino no me iban a impedir mi objetivo.

Cuando Yoongi apareció, vi mis planes de esa noche frustrados. Planeaba pedirle a Park la caballerosidad de llevarnos a mí y a HyeSung hasta nuestras casas, después de todo ninguna había venido en auto y era demasiado tarde para caminar solas. Así, podría hacer que me besara cuando me dejara en el portal de mi casa, o si él no tenía la intención (que era lo más probable) lo besaría.

Al final, fue Yoongi quien terminó llevándonos de vuelta, y como no quería soportar estar con él en el mismo sitio, di mi dirección primero a pesar de que mi casa estuviera más lejos que la de HyeSung. Finalmente me dejó y tuvo la caballerosidad de llevarme hasta el portal de mi casa, hablamos, discutimos y accidentalmente lo hice caer.

Mi primera reacción al ver el carcho oscuro debajo de él fue correr y agacharme, tratar de tranquilizar a Yoongi y ver si no tenía alguna otra herida además de lo obvio.

Lo sé, soy un amor, no siempre tengo este carácter de perra.

Ayude a HyeSung a llevar a Yoongi hasta el auto y antes de que yo pudiera subir estos ya estaban por la otra esquina. Mejor para mí.

Mi segunda reacción ante el hecho, fue sonreír.

He vuelto a mi papel.

Logre uno de mis objetivos. Deshacerme del bebé. Era obvio que con esa caída el bebé ya podría pasar a ser materia fetal sin vida. En un principio el querer deshacerme del mocoso lo había omitido, por la simple razón de que era eso, un bebé. Pero con el incidente de hoy, había sido suficiente para mí.

Entre en casa, mis padres dormían por lo que caminando en las puntas de mis pies fui hasta el jardín trasero y llenando una cubeta con agua volví al frente y dejé correr el agua sobre el charco de sangre, esta no se corrió completamente, por lo que ya podía lavar el encerado mañana, o cualquier otro día. Por el momento solo quería que no pareciera que había asesinado a alguien ahí.

Aunque técnicamente así había sido.

Volví dentro, y me di una bien merecida ducha. Cepillé mi cabello, me puse mi ropa de cama y me metí en esta. Envié un mensaje de buenas noches a Jimin, dejé el móvil cargando sobre la mesa de noche y me arropé dispuesta a dormir.

Aquella noche tuve una pesadilla. No recuerdo exactamente de qué se trató, pero tengo el sentimiento de que fue una pesadilla, porque no todos los días despiertas exaltado y sudando después de haber soñado con pétalos de rosas, unicornios y arcoíris.

¿Han tenido esos momentos en los que se arrepienten de algo, y luego no les importa en absoluto para después volver a sentir arrepentimiento?

Después de que Jimin habló conmigo el día siguiente al accidente, me llene de mucho arrepentimiento y me propuse ir y pedir las disculpas debidas. Entonces pasé del arrepentimiento a que me importara en lo más mínimo en el justo momento que puse un pie en la casa de Park.

—Sé que no tengo el mínimo derecho de pedirlo. Pero Suga, me encuentro muy arrepentida por mi desliz, y lamento haberte hecho perder a tu bebé. De veras que esas no eran mis intenciones—hable con mis habilidades en actuación, porque, aunque no me importara si me perdonaba o no, ya estaba ahí y no podía dar vuelta atrás.

Yoongi solo me miro, bebió de su vaso de agua y subió los escalones hacia arriba.

En mi vida me habían ignorado de aquella manera. Sin una sola palabra y más aún, pareciendo burlarse de mí.

Casado con un Idiota...no tan Idiota|Embarazado de un Idiota II [JIMSU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora