Casado con un Idiota...no tan Idiota|Embarazado de un Idiota II [JIMSU]

Episodio 39: JiHoon

—¿Va a regresar mi hermanita? —era la quinta vez que preguntaba eso en el día.

Hacía una semana mis papás regresaron del juicio, pero Even no venía con ellos. Sus abuelos habían ganado esta vez, entonces ella ya no debía estar más con nosotros.

Mis papás habían dicho que harían todo para que ella regresara, y yo quería que regresara pronto.

Porque ella va a regresar pronto, ¿verdad?

Esperaba que estuviera aquí en unos días, no debía estar triste, debía estar feliz para cuando regresara, le tendría todos sus juguetes favoritos...incluso cocinare galletas con papá Yoongi para darle una cálida bienvenida.

Quiero a mi hermanita conmigo...no la quiero lejos.

La extraño.

Ya no puedo estar feliz, porque ella no está. Estuve esperando pacientemente por un mes...luego dos...pero ella no regreso. Y no va a regresar.

Mis papás hicieron lo que pudieron durante el juicio, ahora ya no pueden hacer nada, y eso me entristece y al mismo tiempo me molesta porque yo sé que solo tienen que llevar la tonta carta de la mamá de Even al juzgado para que la regresen, pero no hacen nada.

Más tarde lo comprendí y me sentí estúpido, la ley a veces se movía de maneras tan sucias, escogiendo los crímenes que les convenían y siendo comprados por las malas personas. Todo funcionaba a base de dinero, dinero sucio. Los abuelos de Even tal vez pudieron haber comprado aquel juicio, había escuchado a mis papás hablar en la noche sobre una cinta falsa que habían mostrado como evidencia de que aquí le pegaban a Even.

Esos señores eran malos, porque también escuche la vez que hablaron sobre una llamada donde escucharon a Even ser agredida.

Yo me enoje mucho, con los abuelos de Even, con mis papás, con Even misma, estaba enojado con todos y en muchas ocasiones termine tratándolos mal, gritándoles e incluso pegándoles, lo que me causó serios regaños en casa y visitas a la dirección.

Chanelle y Abadie me dejaron de hablar porque una vez me enoje de que Chanelle estuviera siempre preguntando por Even y le pegue, a mí me dolía haber perdido a mi hermana, y no quería que me la recordaran.

Pero no debí actuar así, Chanelle no sabía lo que estaba pasando.

Después de que pedí disculpas, las cuales aceptaron a regañadientes, no me hablaron más. Nadie me hablaba en la escuela a excepción de Pierre y Andy, aunque a veces estaba tan enojado que terminaban dejándome solo y no sabía si era porque ya no me aguantaban más o porque querían darme mi espacio.

No lo supe jamás.

Mis papás me llevaron con un psicólogo. A estas alturas yo ya no hacía nada más que pelear con cualquiera que se me cruzara en frente. Mi humor en casa tampoco era el mejor de todos. Entonces decidieron que sería una buena idea que viera a un psicólogo.

El hombre era anciano, olía a menta, y hablaba tranquilamente, pero a mí no me transmitía ni un poquito de tranquilidad. Era inquietante ser observado e interrogado por él.

—¿Sabes porque estás aquí? —fue lo primero que pregunto, no hubo ninguna clase de presentación o algo por el estilo, él fue directo al grano de la manera más educada posible.

Espero que hayan podido notar mi sarcasmo.

—Porque golpeo a los niños sin razón—conteste sin ganas.

—Y por tu mal comportamiento en casa—añadió, yo rodé los ojos.

—Yo no me porto mal, solo no hago nada—