Casado con un Idiota...no tan Idiota|Embarazado de un Idiota II [JIMSU]

Episodio 21. Yoongi

—Hablé con el director de la agencia en Paris, dice que no tienes nada de qué preocuparte, le conté sobre tu caso y los cuidados que se te han exigido y hemos llegado a un acuerdo. Trabajaras aquí hasta que el bebé nazca y una vez que puedas ir a Paris te estarán esperando—

De un momento a otro solté todo el aire que había estado guardando sin darme cuenta. Creí que se olvidarían de mí, por el hecho de que todo el papeleo ya estaba hecho, pero ellos realmente querían mi trabajo allá.

—Ya veo. ¿Entonces no hay ningún problema? —

—No. Incluso se ofrecieron a pagar un vuelo en primera clase para ti y tu familia, con todos los cuidados para que no estuvieras incomodo ni preocupado—

—Oh no, yo no podría aceptar algo así. Además, tengo totalmente prohibido viajar en avión, además, me gustaría que mi bebé naciera aquí en Corea—

—Eso supuse—sonrió—, no tienes que venir a trabajar si no te sientes bien, o si estás muy estresado, mejor descansa y solo hazme una llamada para avisarme que no vendrás—me dijo.

—Gracias, de verdad muchas gracias, no sabe cuánto aprecio lo que ha hecho por mí—agradecí.

—Yo no hice nada, tú trabajo lo hizo por ti, yo solo fui una palanca—

Cuando llegué a casa, no pude evitar soltarme a llorar. No me malinterpreten, son solo estas estúpidas hormonas, y la alegría que me da saber que mi trabajo está dando frutos. Y al mismo tiempo saber que muchas personas me ayudaron a llegar hasta aquí, y que no podré agradecerles a todas.

Se suponía que ahora debería estar haciendo los últimos preparativos para el viaje, pero mi nueva agencia había sido tan tolerante conmigo que me ha dado el resto de mi embarazo, más dos meses de incapacidad para comenzar a trabajar, prácticamente me estaban dando nueve meses de incapacidad.

Eso me hacía ver cuán valioso era mi trabajo para ellos, tan valioso que incluso me habían dado casi un año para comenzar a trabajar con ellos.

Estaba muy emocionado. Quería que el tiempo pasara volando, no solo para comenzar a trabajar, sino porque también anhelaba a este bebé que crecía dentro de mí, quería conocerlo, abrazarlo, besarlo, acunarlo y cantarle canciones de cuna.

Tal como cuando esperaba a JiHoon.

Y de nuevo volví a soltarme en lágrimas. Recordar aquel tiempo en que era un adolescente asustado esperando un bebé, solo, aunque había muchas personas alrededor, ese chico se hallaba asustado de no poder darle una buena vida a su hijo, de ser un mal ejemplo.

Pero no lo había sido.

Mi hijo tenía dos padres que lo querían y lo cuidaban mucho, y no solo eso, también le habían obsequiado una hermana, aunque tal vez no biológica. Una familia no solo se crea en los lazos de sangre, se crea en el corazón.

Mis dos hijos eran la luz de mi vida, y una de mis inspiraciones al trabajar en mis diseños, la sola imagen de verlos en el futuro, con una buena salud, en una buena casa, estudiando en un buen colegio, me hacía trabajar duro para poder lograr aquello.

Y este bebé, no sería la excepción.

Ahora que contaba con seis semanas de embarazo, Jimin se había comportado muy cuidadoso conmigo, no le gustaba que me duchara solo, no podía bajar las escaleras yo solo, y tampoco le gustaba que estuviera agachado por mucho tiempo.

Era muy lindo de su parte. Pero comenzaba a ser un poco tedioso, los primeros tres meses son los más riesgosos, solo tenía suportar otro mes y medio más hasta entrar el periodo seguro.