—¿Y si se la chupo? —le preguntó a sus amigos, dudoso.
—Mira Yoonie, sé que quieres que te la meta hasta que te parta en dos.
—¡Tae!
—Es verdad, no lo niegues.
—¿Ya ves? Mamá Jin me apoya.
Solo será un polvo más, de esos que nunca lo vuelves a ver en tu vida por muy bueno que estuviese el sexo.