Capítulo 21: Arrepentimiento.

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Las personas suelen decir que con el tiempo las cosas se podrán mejores.

Han pasado cuatro días desde el día en que me sentí el más grande imbécil de la existencia y el tiempo no me ha hecho cambiar ni un poco de opinión.

Y ciertamente tampoco la de los medios.

Mucho menos cuando de alguna manera se filtraron imágenes que algún paparazzi tomó de Hailey saliendo de mi casa llorando.

Y eso sólo es un gran recordatorio de lo que hice.

De cómo fui tan débil como para no poder detener mis propias palabras, aún cuando sabía que la lastimarían.
Porque eso es lo más jodido y el principal motivo por el cual no he corrido detrás de ella en el momento en que cerró la puerta: La lastimé casi intencionalmente.

Le dije cosas tan hirientes... Cosas que estoy seguro que no debí decir y no porque sean ciertas y deba ocultarlas si no porque no lo son. En lo absoluto.

Estaba teniendo un día de bastante mierda y aunque esa no es realmente una excusa fue un influyente en mi humor.

Ahora, no sé qué hacer o qué decir para explicarle porque dije lo que dije.

Principalmente porque no ha querido verme u oírme desde que se fue.

Por lo que me encuentro por cuarto día consecutivo en mi sofá hundiéndome en la auto compasión.

¿Por qué no pude simplemente quedarme callado? ¿Por qué dije todas esas cosas aún cuando sabía que no quería decirlas? ¿Por qué ella tenía que estar en el mismo restaurante cuando hay más de 100 en todo Los Ángeles?

Las preguntas absurdas, como la última, han llegado esta mañana, y solamente me llevan a él mismo pensamiento: cómo todo esto pudo ser evitado si yo no hubiera tenido hambre y ese restaurante no hubiera sido el más cercano. Pero es estúpido, porque por más que la quiera culpar, sé que solo es una excusa.

La verdad es que aunque no quería que sucediera como sucedió, pasó y tengo que de alguna manera disculparme con Hailey porque de todo este problema ella fue la única que salió herida cuando no debería.

Hailey.

Probablemente lo único que ella quiere hacer conmigo justo ahora es estrangularme, cuando lo que más quiero hacer yo es abrazarla y tirarme de rodillas pidiendo su perdón.

Patético.

Pero, nuevas noticias: El amor te hace patético.

Sin embargo, no soy la clase de persona que se rinde fácilmente y mucho menos cuando se trata de una persona que me importa, si no es que la más importante.

Debo salir de mi estado de auto compasión y comenzar con mi misión: Suplicar a mi chica hasta que deje explicarme y perdone.

Pero primero necesito comer algo, no he comido casi nada en los últimos días y probablemente luzco como un vagabundo así que lo segundo de la lista sería tomar una gran ducha, y rasurar los patéticos tres pelos de mi barbilla.

Para arreglar lo primero, me hago un sándwich ya que aún es temprano y procedo a quietarme este olor tan poco agradable.

Cuando salgo de la ducha, limpio y sin mis tres pelos de barba, camino hacia mi armario y elijo una simple camiseta manga larga blanca, hace un poco de frío, unos jeans y mis vans.

Me observó en el espejo y suspiro al ver las enormes bolsas debajo de mis ojos.

Es lo mejor que puedo obtener luego de solo cuatro horas de sueño en los últimos días. 

ɢᴇᴛ ᴜꜱᴇᴅ ᴛᴏ ᴍᴇ ↠ ᴊᴀɪʟᴇʏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora