ɢᴇᴛ ᴜꜱᴇᴅ ᴛᴏ ᴍᴇ ↠ ᴊᴀɪʟᴇʏ

Capítulo 31: Grammys

-Entonces yo estaba diciéndole a Kendall que debería darse una oportunidad con Jesse porque es lindo y muy dulce con ella. Oh por dios, se me antojo algo dulce. Algo así como un bote enorme de gomitas. Si si, quiero gomitas. Aunque la otra vez leí en internet que pueden llegar a se-Me interrumpo cuando Justin me carga sobre su hombro.

Jadeo sorprendida y le ordenó que me baje. Va a arruinar todo el vestuario.
Él sólo ríe.

-Nena, verte nerviosa es bastante entretenido y te hace ver más linda e irritante de lo normal, pero estas asfixiándome.

Suelto otro jadeo y le doy un azote en el trasero. Un trasero que se ve fantástico en pantalones ajustados de vestir.

Me regresa el gesto casi inmediatamente, aunque tomando su tiempo al acariciar mis piernas.

-Uh, esto podría ponerse interesante en cualquier momento. Sin embargo...-me deja sobre mis tacones y toma mi cintura acercándome a él-llegaremos tarde si no nos vamos justo ahora. Y aunque la puntualidad no es algo que me importe, a ti lo hace. Así que, andando. Tu increíblemente atractivo novio tiene unos Grammy's que ganar.

Me lanza un guiño.

-Eres todo un modesto.-Ruedo los ojos pretendiendo estar molesta. Mi enojo se evapora en cuando me pellizca el culo y sonríe inocente.

-Me amas así.-me da un rápido beso.

-Y nunca entenderemos la razón.

Sonrío, ahora yo besando sus labios.

Lo siento sonreír en el beso también, hasta que eventualmente necesitamos nuestros labios para interactuar con más fervor. Su lengua se encuentra con la mía y simplemente porque me encanta provocarlo muerdo su labio.

Suelta un pequeño gemido. Y me toma más fuerte de la cintura. Alejo unos centímetros mi boca de la suya y con un intento de voz sensual susurro:

-Quiero mis gomitas.

Ríe y toma nuestras chaquetas del sofá a nuestra derecha.

-Eres una manipuladora pero te conseguiré algunas en el camino, andando.

Entrelaza nuestros dedos y salimos por la puerta principal de nuestro departamento. Ha pasado cerca de dos meses desde nuestra platica y se podría decir que estamos incluso mejor que antes. Ya no tomamos tanta importancia a los comentarios, cada vez que veo alguna noticia que me molesta simplemente lo hablamos y solucionamos. Juntos.
Estos meces hemos decidido no pasar tanto tiempo en los focos y enfocarnos más en nosotros mismos, cosa que cambiará ahora que estamos yendo juntos a los premios. Pero así son y siempre serán nuestras vidas, no podemos solo ocultarnos y vivirlas escondidos. Debemos disfrutarlas y ver más allá de lo que opinen los demás.

Cruzamos la calle hacia Will, el chofer, seguidos por múltiples flashes y preguntas absurdas. Es increíble que hasta fuera de su departamento nos espíen.

Subimos rápidamente a la camioneta. Y suspiramos cuando nos encontramos a salvo.

-Hey, Will. Antes de llevarnos a los premios, ve si de camino hay alguna dulcería. La infantil de mi novia quiere unas gomitas.

Me saca la lengua en gesto juguetón. Luce tan feliz. Y es que hoy malditamente es un buen día. Mi chico está por ganar un montón de Grammys esta noche.

En respuesta simplemente pretendo rodar los ojos molesta y recuesto mi cabeza en su hombro pero sonrío cuando sé que no puede verme.

Luego de conseguir mis gomitas, mis tres enormes bolsas de gomitas, nos dirigimos sin ningún otro percance a la alfombra roja. Son las 8:30 y los premios inician a las 10. Vamos bien.