Mary Shelley

159 12 0
                                    

Su desbordante y entusiasta imaginación se veía matizada por la gran sensibilidad de su espíritu. Su corazón rezumaba afecto, y su amistad era de esa naturaleza fiel y maravillosa que la gente de mundo se empeña en hacernos creer que sólo existe en el reino de lo imaginario.

Amante de letrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora