Hay quinientos pájaros
ladrando en la orilla de un charco:
el de hoy ha sido un despertar distinto.Ajeno,
como la misma vida si no se encuentra
despertando a tu lado.Incoherente,
como mi mano
si no encuentra tu mano
para escribir el sentido de las cosas que no lo piden.Ininteligible,
como mi cara
si tachas los poemas que aún no te he escrito.Aquel día me besaste
y mi boca enloqueció
y ametralló tu cara con un millar de amapolas.
Perdona la primavera.Aquel día supe
que jamás terminaría de
quererte,
que nunca se acabaría este impulso animal de
quererte,
que de ningún modo dejaría olvidada en ningún sitio este ansia de
quererte.
No.Si no estás,
no tengo otra cosa que no sea esta soledad compartida,
este agravio a quien me mira y no te encuentra
y me reclama una atención que yo llamo ruido.Si no estás,
se me quedan vacías las palmas de las manos:
no puedes sostenerme
y en otro lugar alguien que no soy yo aprende a volar.Si no estás,
este cuerpo me queda demasiado grande
y confundo los recuerdos con heridas.Si no estás,
no hay veleta que me encuentre
ni sudor que me desgaste
ni alegría que me importe.Hay quinientos pájaros
ladrando en la orilla de un charco
mientras yo duermo.Si no estás,
no me sobra nada:
me falta todo.
ESTÁS LEYENDO
Amante de letras
RandomPoemas, frases, diálogos, letras de canciones, versos, citas...