Jugaba todos los días con ella.
Al terminar mi función, iba al baño para lavarme la cara y me vestía con ropa normal.
Después, me dirigía a su habitación y pasaba el tiempo con Sol, así se llamaba.
Nadie más que ella conocía mi rostro, ya que siempre lo llevaba pintado.
La primera vez que pasé la tarde con Sol, no me reconoció. Así que, saqué a escondidas mi nariz postiza y me la puse sólo para ella.
Sonrió.
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A 3600 metros© [Terminada]
Aktuelle Literatur《Muchas veces en mi vida, me he preguntado por qué vale la pena luchar...》 Zahely era una payasita que trabajaba voluntariamente en un hospital para enfermos con cáncer, y su único deseo en la vida, era poder robar una que otra sonrisa a aquell...