»Obsessive boy - hunhan.

5.

Aún con la mirada perdida en su techo, hace caso omiso de la alarma sonando sobre su mesa de noche.
No pudo conciliar el sueño por estar pensando en sí hizo bien o no en aceptar tan descabellada proposición y la idea de que todo fuera una broma todavía era muy firme, tal vez estaban filmándolo para algún programa de variedades y el no lo sabe, tal vez en verdad se ha vuelto loco...o tal vez todo sea verdad.

No sabe cuál es peor, de todas maneras.

Levantándose de la cama, toma de la silla a un lado el uniforme y comienza a vestirse, demasiado sencillo, puede ser, pero era una escuela de artes después de todo, piensa, mientras se ata los converse, dirigiéndose poco después al baño para cepillarse los dientes.
No hace falta que vea su reflejo en el pequeño espejo colgando de la pared, sabe que tiene ojeras y esta pálido, como cada vez que decide desvelarse y suspirando, se remueve el cabello para hacerse ver un poco más presentable.
Echándole una rápida mirada al reloj, comprueba que va a buena hora y jalando la mochila de la correa, se la cuelga en el hombro y apaga la luz.

No ha bajado ni la mitad de los escalones cuando el tiemble de su casa suena y bufando, se pregunta si Chanyeol y Baekhyun harán lo mismo que en la secundaria, pegarse a él como chicle y acompañarlo a todos lados.
Cuando se para al lado de la puerta, la abre de un jalón y cierra los ojos, con una mueca cansada en la cara.

— ¿Van a volver a hacer esto, chicos?

— ¿Hacer qué, Sehunnie?

Abriendo los ojos de golpe, contempla a LuHan parado en el umbral de su puerta, con un simple pans y una sudadera negra, sonriéndole animadamente.

— ¿Q-Qué estás haciendo aquí?

— Que grosero eres. — haciendo un puchero, el más alto no sabe dónde meterse debido a lo incómodo se le resultaba la situación. — Usualmente se dice buenos días, ¿sabes? — niega con la cabeza, chasqueando la lengua. — Vine para llevarte a la universidad, así que vámonos, Sehunnie. 

— No es necesario. — hablando rápidamente, toma las llaves y cierra la puerta, caminando aceleradamente hacia la acera. — Puedo ir solo, muchas gracias.

— Pero quiero llevarte. — réplica, jalándolo de la manga de la camisa y acercándolo a él. — no me gusta que vayas solo, Sehun.

— Estaré bien. — intentando deshacer el agarre, mira nerviosamente hacia los costados. — estaré bien, pero quiero ir solo, soy mayor de edad.

— Pues para mí eres como un niño. — sonríe, mientras hace ademán de querer entrelazar sus dedos con los del más alto. — Sehun, ¿no dijiste que pondrías de tu parte?

— Sobre eso...— hace una pausa, sin encontrar las palabras adecuadas para expresarse. — lo pensé mejor y no creo que sea buena...

No puede terminar la oración, LuHan se ha colgado de su cuello y esta besándolo.
Sin embargo, no se aleja, por alguna extraña razón decide pasar los brazos por su pequeña cintura y se sorprende cuando se da cuenta lo ligero y cómodo que se siente cuando lo hace.
Devolviendo el beso, aprieta el agarre en su cintura y siente una leve caricia en su nuca.
Cuando ambos sienten que les falta el aliento, se separan, suspirando y mirándose el uno al otro con ojos brillantes.

— ¿Qué decías, Sehun?

Negando con la cabeza, demasiado sorprendido por sus acciones, deja que LuHan lo guíe hacia su coche y se mete en el asiento del copiloto, sin protestar.
Está abrazando la mochila con fuerza y está seguro de que tiene las mejillas coloradas, por todos los cielos, ¡acaba de besar a su mentor! ¡Peor aún, acaba de besar al ídolo de la nación! aterrado, la imagen de las fans con antorchas siguiéndolo se hace más nítida y sin querer deja escapar un pequeño jadeo, tapándose la boca rápidamente, pero es demasiado tarde, LuHan lo había escuchado y ahora estaba riéndose de su ataque de pánico.