Ambos están en el coche del mayor, estacionado enfrente de la empresa. Sehun realmente no sabe en qué momento salieron de la casa, pero observando la expresión de LuHan, puede atinar a que está completamente desesperado y ansioso por evitar su traslado.— Bien, Bien, Hun, vamos a terminar con esto. — sonríe, desabrochándose el cinturón de seguridad. — Vamos a negar ese cambio a otra empresa.
Sehun intenta ignorar ese vamos, de verdad intenta ignorar cuando el mayor comienza a hablar de ellos en plural, como si mágicamente dejaran de ser dos para convertirse en uno solo.
— ¿Sehun? ¿Sucede algo? — el pelinegro ya se encuentra fuera del auto, sosteniendo la puerta del menor para que pueda salir. — ¿Acaso...no quieres hacer el cambio? — pregunta dudoso, pero hay una chispa de cautela y molestia en sus palabras.
— No, no, para nada. — sacude la cabeza, y sale del auto dejando atrás esos pensamientos. — Solo estaba pensando en la academia, no puedo creer que siendo la primera semana ya esté faltando a clases. — bromea, mientras ambos comienzan a caminar hacia las puertas eléctricas del lugar.
Atravesándolas, la majestuosa estructura deja de fascinar a Sehun, se está acostumbrando a ella, y realmente ya no es tan bonita como creía antes.
— No lo necesitas. — LuHan, interrumpiendo sus pensamientos, toma rápidamente su mano, guiándolo al último piso del edificio. — Eres buen bailarín, y aquí te enseñarán a ser actor, cantante, todo lo que quieras. No tienes por qué iniciar de cero en una escuela de artes.
— No lo hacía para ganar experiencia. — explica, mirando de reojo sus manos juntas. — Más bien porque es una carrera. Si no me convertía en idol, quisiera ser maestro de música.
El pelinegro asiente, entendiendo el objetivo del menor.
— Es imposible que no debutes, Sehun. — sonríe de lado. — debutarás, de eso me voy a encargar yo.
En su voz hay un ligero toque de promesa y amenaza, un toque que hace a Sehun querer soltar la mano de LuHan, pero cuando hace ademán de separarlas el mayor aprieta el agarre y lo mira con fastidio, entonces desiste en la tarea y sigue sujetando su mano.
Cuando las puertas que dan a la oficina del CEO están frente a ellos, Sehun busca con calma a la secretaria que evidentemente no está en su escritorio. Y se propone acercarse y tocar sin hacer mucho ruido.
En cambio, LuHan avanza con firmeza y determinación y tomando la perilla de la puerta, le da un tirón, abriendo sin ningún cuidado.Las mejillas del menor están rojas de vergüenza y no para de mirar aquí para allá, asegurándose de que nadie viera esa completa falta de buen juicio y respeto.
Inmediatamente, LuHan tira de su agarre y hace que entre a la habitación hasta casi caerse de bruces, y solo es capaz de escuchar la puerta cerrándose detrás de él.Cuando se recompone en su lugar, alza la mirada encontrándose con el rostro preocupado y perturbado del CEO, quien no para de mirar hacia LuHan, el cual en su expresión no hay nada más que satisfacción y triunfo.
— ¿En qué...en qué puedo ayudarles? — carraspea.
LuHan vuelve a tirar de su mano sin ningún cuidado, como si estuviera conteniendo las ganas de golpear algo, o alguien. Lo lleva hasta las dos sillas frente al escritorio y le hace un movimiento para que se siente en una de ellas, y cuando lo hace, LuHan arrastra la otra silla hasta estar prácticamente pegado a él y reclama, nuevamente, su mano.
— Verá, director. — hay cierto toque de sarcasmo en lo que dice. — Aquí, ustedes han tramitado un traslado para el trainee Oh Sehun hacia la empresa JYP. Sin su consentimiento.
— Lu, sabes que es lo mejor para él. — habla con cuidado,
Con calma, sabiendo a grandes rasgos que la persona frente a él era una bomba de tiempo que explotaría en cualquier momento. — además...hemos tramitado muchos cambios a otras empresas y nunca te metiste en estos asuntos. No tienes por qué hacerlo ahora.— ¡Claro que tengo! — reclama, escandalizado. — todo lo que le pase a él me afecta a mi, ¿entiendes? No vas a alejarlo.
— Es solo un trainee.
— No, no lo es. — sentencia. — él y yo estamos juntos, se los deje muy claro en la sala de ensayo.
— Lu. — esta vez, mira de reojo al otro chico frente a él, el cual miraba con miedo la faceta agresiva de LuHan, y en consecuencia, se hacía más pequeño en su asiento intentado pasar desapercibido. — Es...peligroso, tú lo sabes, no puedes...
— Yo no voy a hacerle daño.
— Eso dices ahora. — el pelinegro se tensa. — pero después, ¿perderás el control? ¿Acaso olvidas lo que pasó con LuYa...?
— No la menciones. — letal, su tono es letal. Levantándose del asiento, hace que Sehun también lo haga. — No te metas con mi familia, director. Sehun se queda aquí, y si me llego a enterar de que se marchó a la JYP...no seré particularmente cauteloso con lo que haga.
Es así como termina la extraña reunión, con un LuHan escupiendo fuego por la boca y un Sehun temeroso de lo que pueda pasar.
No me hará daño, ha dicho que no me hará daño.
Se repite mentalmente, intentando darse un consuelo ante la actitud prepotente y agresiva que adoptó el mayor, el cual lo ha arrastrado hasta el coche y lo ha metido dentro de él de golpe y sin ningún cuidado. Repitiendo la acción con el asiento del piloto y azotando la puerta.
LuHan se inclina hacia el volante y lo abraza, respirando aceleradamente. Mientras Sehun lo mira en silencio, manteniéndose pegado a la puerta y con la mano en la manija, dispuesto a huir si las cosas cambiaban en su contra.
Para su sorpresa, LuHan despega la cara del volante y recupera un ritmo normal en la respiración, y se voltea a mirarlo.Ojos frenéticos y piel pálida.
¿Qué es lo que sucedía con LuHan?
Pero a pesar de su fachada desastrosa, el mayor le sonríe y extiende una mano hacia él, pero Sehun la mira con recelo y miedo, haciendo que la sonrisa del pelinegro decaiga y lo mire desesperado.
— No voy a hacerte daño, Sehun. — suplica. — por favor, toma mi mano.
El menor mira el brazo estirado y no entiende por qué duda tanto en devolverle el gesto. Pero cuando baja la mirada, puede notar que está temblando.
— Sehun...por favor.
Saliendo del shock, extiende su mano y entrelaza sus dedos con los del mayor, haciendo que LuHan se relaje rápidamente y con movimientos ágiles, pasa de su asiento al de Sehun y se sienta en su regazo, soltando su mano, pasa los brazos por el cuello de Sehun, aferrándose a él.
Mientras tanto, Sehun lo abraza por la cintura con delicadeza.— Te quiero, Sehun. — murmura, con cariño, antes de besarlo con cuidado y calma, separándose unos segundos después. — ¿Tú me quieres?
No responde rápidamente, se queda pensando en que va a decirle. Ciertamente tiene aprecio por el mayor y encontrándose en esa situación, con LuHan pareciendo estar al borde del colapso, no piensa en empeorar la situación.
— Si, Han, te quiero.
El pelinegro se sonroja y sus ojos brillan, abrazando su cuello con fuerza, esconde la cara en su pecho, como un pequeño niño.
LuHan era un monstruo, pero no con él, nunca con él.
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»Obsessive boy - hunhan.
Fanfic• LuHan es un artista de cartón, voz fantástica y un talento para las sonrisas falsas, con una apariencia aparentemente dulce pero una personalidad preocupante, su empresa ya no sabe qué hacer con él. Oh Sehun es un entusiasta muchacho que ingresa e...