Capítulo 4

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Todos estaban muy animados, el Rey Hakim había tratado de mantenerse al margen pero Kail no se lo permitió – Venga Hakim, ya dime ¿Con quién de mis hijos me torturaras este año?

Hakim sonrió, pues ni sus hijas le quitarían el placer de atormentar a Kail – no te lo diré

Apuesto a que será Kadin – exclamo Nabil

– yo tomo tu apuesta – grito Sakir – yo apuesto por Kamil

Ambos hermanos miraron a Latif – bien, pues apuesto por Karim

– ¡Ah! Con que les gusta apostar ¿No? – preguntaba Kail, pues no le gustaba ni un poco que apostaran con sus hijos

– Excelencia – exclamo asustado Nabil

– Y ¿Qué apostaran? – Kail insistió con malicia

– Yo opino – agrego Hakim – que los perdedores custodien a mis hijas todo el torneo

– ¿A las ocho? – pregunto alarmado Latif

– desgraciadamente, solo a las tres que ves, el resto está bajo castigo y estarán encerradas salvo las comidas y cenas el resto del verano

– ¿Y el que gane? – intento averiguar Sakir

– cuidara de Kariima – respondió con sencillez, pero aunque Hakim trato de restarle importancia al asunto, toda la sala estallo en jubilo y Kail, los príncipes, pero sobre todo Siarj lanzaron miradas furibundas a los participantes – bien un ganador y dos perdedores, el candidato que escogeré será dado a conocer en la cena del primer día del torneo, donde por supuesto todos los participantes darán a conocer a quien defenderán.

Aquella idea le gustaba a Siraj tanto como a Rey Kail, cualquiera de los tres era en si un peligro para él; en esta ocasión no reprimió sus pensamientos, pues aquella tarde había hablado con sus padres acerca de lo que le ocurría – lamento lo de Jaalisa – aseguraba Siraj acongojado y lleno de verdadera pena

– ¿Por qué no nos lo dijiste antes? – acuso Hakim

– porque a Kariima no le habría gustado, es más sé que está molesta conmigo por lo que he hecho

– No tendría por qué – insisto Hiram

– Ella misma me dijo esta tarde, no le gusta que se metan en sus asuntos y es precisamente lo que yo he hecho

– ¿Ella te dijo eso?

– no con esas palabras, pero básicamente es la idea

– ¿Qué fue lo que te dijo exactamente? – Siraj desvió la mirada hacia un lado sin querer contestar – hijo – insistió Hakim – tu preocupación viene de esas palabras y nos angustia verte sufrir de esa manera, por favor dinos que fue lo que te dijo

– pues... que a ella no le gusta ser salvada

– pero no la salvaste

– Ella lo ve así, lo sé – trato de ver a sus padres a la cara sin éxito alguno – cuando escuche a Jaalisa y a las demás hablar así de ella me moleste mucho, cuando alguien se le acerca me molesta mucho y no sé qué hacer, además...

– Además... – insistió Hiram

– Desde que llegamos... – Siraj explico, a medias sus debates internos acerca de Kariima, sus padres sonrieron y le dijeron que no se preocupara, ni reprendiera sus pensamientos; así que eso hiso dejo de preocuparse. Después de la cena, los hombres: todos ellos, se congregaron a discutir lo mismo: saber ¿Quién defendería a Kariima? Kadin, Kamil o Karim estaban dispuestos a defenderla, si es que el Rey Hakim no los escogía, sin embargo Latif, Nabil y Sakir también quería hacer un intento

LA ESCLAVA Y EL REY: AtadurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora