Capítulo 19

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Con solo 20 años ¿Qué podía saber Najib del amor? Pensaban sus padres, por más que habían intentado no habían podido convencerlo de alejarse de Kariima. Al día siguiente comenzó la excursión de regreso a Alea, sin embargo había algo que estaba fastidiando a Siraj ¿Por qué el imbécil ese tenía que acompañarlos? Entendía hasta cierto punto que el regente del valle quisiera ir para establecer las relaciones diplomáticas que habían acordado Alea y Cali, pero ¿Él en que pintaba en todo eso? – Tienes el ceño fruncido Siraj – dijo con diversión Kariima, Siraj espabilo y la miro sonreírle, así que parte de su enojo se disipo, le devolvió la sonrisa y comenzó a explicarle varias cosas acerca del desierto, ella atendía a cada una de sus palabras como si fuera lo más interesante que le hubieran dicho en toda su vida.

Más atrás los príncipes de Alea discutían entre ellos, ignorando olímpicamente a Najib pues la mitad sabía quién era y lo que había hecho y a la otra mitad no le interesaba su presencia – Hubieras visto su cara Imad – contaba Karim – juro que cada que tenga una oportunidad de burlarme así de él la voy a aprovechar

– Preferiría que mejor no aproveches las oportunidades Karim, soy yo el que se va a casar con su hermana – el resto de sus hermanos se burlaron de él

– en fin yo agradezco que sea mi hermana la que este viajando con él – insistió Kamil – verlo como hace unos días no fue gracioso

– ¿No estarás apoyando sus intenciones?

– ¿Y que si lo apoyo? Creo que nos ha demostrado que es digno, además siempre le he querido como a cualquiera de ustedes y si se casa con mi hermana entonces seremos los hermanos que siempre hemos querido ser

Issam suspiro – ya decía yo que sostener correspondencia con él no iba a traer nada bueno, en fin no te sulfures hermanito, que yo también le quiero tener de hermano, pero eso no significa que no vaya a poner resistencia, es decir es nuestra hermana

Y así fue como transcurrió el viaje de Najib, escuchando los planes que los hermanos de Kariima le tenían a ese, ese por el que estaba rabiando ¿Qué demonios había hecho para que todos lo encontraran digno y lo quisieran tener de pariente? Por lo que había escuchado era un chaval de la misma edad de Kariima, con un humor de los mil demonios y capaz de proferir insultos y sarcasmos que ni los mayores podían con él ¿Qué podía tener de fantástico ese al que comparaban constantemente con una serpiente? Y mientras Najib escuchaba de ese mediante la parentela de Kariima lo miraba, ahora sonreía y hablaba fluidamente con ella, le señalaba quien sabe que cosas, todo el maldito día con ella desde que se habían encontrado y ella, ella solo le escuchaba y le sonreía Ella no es ella sin él recordó que su madre le había dicho en uno de sus tantos sermones Ella no será feliz con ningún hombre que no sea él.

Y al final de la compañía estaban Kail, Hakim y Madu hablando de las futuras relaciones que podrían entablar, Madu había quedado maravillado con los generosos reyes que tenía frente a él, ya que por más que su hijo hubiera hecho daño, aquellos hombres los habían perdonado bajo el argumento de que no estaba en ellos condenarlo.

En Alea Istar ya había recibido noticias de su amada hija y se encontraba más tranquila, aún seguía negándose a salir de la recamara de su niña, pero por lo menos comía y dormía con normalidad y eso ya era algo, le parecía que tres o cuatro días iban a ser una eternidad, pero trataría de ser paciente.

Al final del día Siraj le enseñaba a Kariima como hacer una fogata y Najib estaba profundamente frustrado, habían transcurrido dos días y ella ni siquiera lo miraba, de momento solo podía limitarse a observar como sus hermanos y Siraj acaparaban su atención, su padre estaba muy ocupado con los reyes de Alea y Cali, así que solo podía observarla de lejos, era todo lo que tenía de momento.

LA ESCLAVA Y EL REY: AtadurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora