10: La otra cara de Clarissa Allen

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 Entré al agua y me sorprendió la temperatura, estaba fría, no al grado de hacerte tiritar pero si como para retirar el pie al contacto.

-Oh vamos, entra –me insitó Janet
-Si voy a entrar pero no me he aclimatado al agua –respondí
-Aclimatado, aclimatado, vamos solo salta y verás que te aclimatarás pronto –me sermoneo Josué
-¿Así de la nada? Ja ja, no lo creo –me reí
-Yo creo que si –corrigió Josué empujándome a la piscina

Salí dejando ver mi cabeza y escupiendo agua mientras todos reían de compañerismo, pero Amelia reía por burla. Normalmente no recurro a pelear por un hombre, más bien, a ver como se pelean por un hombre, pero con Amelia haré una excepción.

-Eres un tonto –grité más como damisela en apuros que realmente enojada
-Vamos, fue divertido

De pronto, percibí la complicidad con Michael, el cual salía casual de la alberca hasta situarse junto a Josué y de la nada, también lo empujó.

-Eso es un complot
-Vamos, fue divertido –lo cité
-¿Ah sí? –me preguntó y por su mirada, deduje que me jugaría alguna broma

Acto seguido, Josué nadó hasta a mí y comenzó una guerra de salpicar agua, Janet se le unió quedando dos contra una, y Michael, entró en mi defensa con una pistola de agua, que no sé de dónde sacó tan rápido. Josué salió corriendo de la piscina y entró a la casa, en cuanto regresó, traía una pistola de agua aún más grande que la de Michael y comenzó a atacarnos. Debo decir que los ataques eran directamente para mí. Entonces, Michael, con una mano, me tomó de la cintura pegándome a su cuerpo y posicionándose delante de mí a modo de defensa.
Algo me decía que eso fue con otro motivo así que, aproveché la situación y abracé a Michael por atrás. Fui consciente de la mirada cargada de ira por parte de Amelia, así que le dije a Michael susurrándole en la oreja:" defiéndeme" y Amelia regresó a la casa enfurruñada.
Al parecer, a Josué se le agotaban los suministros de agua así que saltó directo a la piscina mojándonos a todos.

-Ya verás Clarissa –me amenazó

Estuvimos jugando así un momento hasta que regresó la aguafiestas.

-¿No se suponía que jugaríamos voleibol?
-Oh, Amelia, entra, nos estamos divirtiendo –la invitó Josué
-No, gracias, me iré a cambiar –respondió y se metió a la casa
-¿Qué tendrá? –preguntó Janet
-No lo sé, pero ya se le pasará –contestó Josué restándole importancia
-Yo iré a ver –dijo Janet saliendo de la piscina
-Oh, hermana, no vayas, la estábamos pasando bien –le pidió Michael pero Janet aún así fue
-No hay problema, podemos divertirnos nosotros –dijo Josué y me lanzó agua

De nuevo empezaron las risas pero el estar inmóvil en el agua había hecho que empezara a darme frío así que me moví de lugar. Sin perder tiempo, Josué me tomó del brazo y me colocó frente a él justo a tiempo para que el ataque de Michael me tocara a mí y no a él.

-¡Josué! –grité mientras intentaba safarme
-Eso es trampa querido amigo –dijo Michael mientras me tomaba de la cintura para atraerme hacia él

No sé cómo pero pude ver de reojo a Amelia contemplar la escena desde una de las ventanas de la casa del tercer piso. Me pegué aún más a Michael pero Josué me tomó de ambos brazos y me hizo dar la vuelta hacia él y me jaló para que Michael ya no me protegiera.

-Ah no –avisó Michael

Mientras yo estaba de espaldas, Michael me tomó de la cintura y me jaló hacia él. De la nada, la guerra de agua se transformó en una guerra por mí. Mientras Josué me jalaba del brazo, Michael lo hacía de la cintura. Mi mente actuó más deprisa y lleve a cabo una brillante estrategia. Mientras Josué me jalaba, ponía fuerza, pero cuando Michael lo hacía, yo estaba flojita y cooperando. Entre tanto jaloneo, llegó el momento en el que logré pegar mis glúteos al amigo de Michael, en ese instante no dejé pasar un minuto y moví mi cadera insinuante.
Pude sentir como Michael comenzaba a excitarse y él se ponía tenso.

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