Capítulo 48: Nadie me dice que no.

1.2K 90 2
                                    

Estoy sola, esa es la gran realidad de las cosas.
No importa la cantidad de amigos que tenga al final del día no tengo nada.
Sin amor, sin tiempo, sola.

Dando vueltas en cada rincón de mi cabeza tratando de conseguir respuestas, respuesta al por que Dylan Owens está desaparecido desde hace más de un mes.

Preguntas salen proyectadas en mi cerebro a una velocidad impresionante, pero, lo impresionante aquí es que, aunque creía conocer a Dylan, no puedo resolver todas esas preguntas que me llevan directo a el.

Llamadas de teléfono perdidas, miles y miles de lágrimas, miradas preocupadas. En eso se está basando mi vida últimamente.

No se nada de el, de su paradero, si está bien o si no lo está, si esta saliendo con alguien cuando lo vi la última vez y me lo dijo, o si no, o si está pensando en mi.

Jake entra a mi cuarto, nos hemos acercado desde que me ayuda a saber de Dylan, trae una bandeja de comida y varios botes de pastillas, junto con la receta médica, siempre se confunde cuando saca las pastillas de los botes blancos y no sabe cuantas hacerme tragar.

Sólo pienso en el.

Cada día me siento mas débil, tal vez sea por la enfermedad, por que escupo las pastillas una vez que Jake se va por la puerta, o por Dylan, por el no magnifico y no placentero echo de que lo extraño como a nada en este mundo.

-Vi las pastillas en el bote de basura ayer, ¿te crees muy lista?

-Si, de hecho, las he tirado desde hace unas semanas y apenas te das cuenta.- dije con la mirada fija en la ventana, estaba lloviendo.

-Tu actitud de "suicida pesimista- odio al mundo- matenme ya o lo haré yo" me tiene hasta la mierda.

-¿Si tanto te tengo hasta la mierda entonces por que sigues aquí?

-Por que me importas, ¿acaso no prefieres morir anciana y satisfecha por haber vencido al cáncer?

-No. No lo prefiero, Jake. Ahora, si me disculpas, largate ya.

-¡YA LLEGUÉ PERRAS!- se escuchó el grito de Luke desde la planta baja.

Pude llegar a escuchar un «Ay no» por parte de Jake, seguido de unos ojos en blanco...

-¡¿PERO QUE MIERDAS JAKE?! ¡TE DIJE QUE LA ANIMARAS! ¡NO QUE LA AYUDARAS A ENTERRARSE VIVA!- grito Luke después de ver mi estado.

-¡PUES QUE QUIERES QUE HAGA! ¡AYER LE HICE LA PLÁTICA PARA ADOLESCENTES DEPRIMIDOS QUE ME DIJISTE Y CASI SE MATA CON EL POPOTE DEL JUGO!

Seguido de esto Luke se tiró encima de mi e hizo algo que nunca imaginé: me dio una gran bofetada.

-¡¿VAS A DEJAR QUE UN ESTÚPIDO CHICO TE DESTRUYA?! ¿¡O VAS A SER LO SUFICIENTEMENTE MADURA COMO PARA PONERTE BIEN BUENA Y RESTREGARLE EN LA CARA AL IDIOTA LO QUE SE PERDIÓ?!

-La segunda.- dije, ya que Luke me obligaba a decir esto cada vez que le hacia la pregunta.

-¡CON FUERZA, TARADA!

-¡LA SEGUNDA!

-¡ENTONCES TOMA LAS MALDITAS PASTILLAS, DEJA DE VER TANTAS SERIES Y VE A SALIR CON KAREN HOY!

Ay no.
No.
No.
Nunca.
Nunca de los jamases.
NO.

"Salir de fiesta con Karen" los Viernes significaba cuidar que no se emborrachara ni coqueteara con violadores.

-Ni siquiera lo pienses Luke.

-Recuerda que nadie me dice que no, querida.

♥♥♥

El chico de los ojos grises © [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora