¿Te has dado cuenta de que, a veces, solo hablamos para discutir?
Ah, hola, señorita desaparezco durante una semana.
Eh, notaste mi ausencia.
No, solo dejé de sentirme perseguido y me alegré por ello.
Ja, ja, lo que digas. Estaba de viaje.
¿Alguna noticia?
Sí. Recibimos muchos aplausos.
¿En qué? ¿Te fuiste a la playa y te perdiste?
Fuimos a exponer una coreografía de danza clásica. Creí haberte dicho que bailo desde que sé caminar.
Olvidaste ese pequeño detalle.
Ah, lo siento. Algunas veces creo que todo el mundo lo sabe.
¿Por qué iban a saberlo todos?
Porque tuve una época loca en la que se lo decía cualquier persona que se me cruzara y les mostraba cómo bailaba.
¿Época loca? Yo lo llamaría época oscura.
Sí, también es eso.
En realidad, no creo que haya sido tan malo. Sólo estaba intentando mantener mi imagen de escorpio.
¿No era que no creías en eso?
¿No era que intentarías hacerme creer?
¿Sueles contradecirte a ti mismo?
¿De dónde salió esa pregunta?
Del mismo lugar del que provino la tuya.
Esto se convirtió en un juego de palabras.
Lo sé. ¿De qué estábamos hablando?
De que a nadie le gustó tu baile.
Para tu información, no fue así.
¿Ah, no? ¿Y en dónde están tus contratos para bailar por todo el mundo?
Tampoco fuimos geniales.
Entonces no lo dieron todo de ustedes, cosa que sólo me deja pensar en que fueron un desastre.
Piensa lo que quieras, Billy.
Ay, mierda, creí que lo habías olvidado.
¿Olvidar tu nombre?
Olvidar mi existencia si es posible.
No creo poder hacerlo. Me sigues interesando, amigo.
No soy tu amigo.
Pues lo serás pronto. No lo olvides.