Me gustaría saber qué clase de música te gusta.
No sería de tu agrado.
Al menos dime una. Intentaré escucharla y te diré qué tal.
Acabo de decirte que es imposible que te guste alguna de las canciones que...
Y yo acabo de decirte que me digas al menos una. Hazla fácil, Billy.
¿Seguiremos con esto del nombre? Porque creía que ya habíamos dejado claro que es de mala educación reírse de ese tipo de cosas.
Billy.
Mierda.
Solo una.
¿Para qué? Vas a odiarla.
Dime un nombre y listo.
Hurt, de Johnny Cash.
¿Eso es...?
Sí.
No es mi estilo, pero...
¿Ya lo ves?
...voy a escucharla de todas formas.
Si no te gusta tienes prohibido quejarte. Te lo advertí.
Créeme, tiene que ser horrible como para que no me guste.
Ajá.
Escucha, como me diste una canción ahora yo voy a darte otra, ¿te parece justo?
No.
Al menos inténtalo.
He dicho que no.
Mira, métete esa idea de que si eres duro conmigo voy a alejarme de ti bien en el culo porque es una estupidez y de las grandes, ¿oíste?
Vaya, Ellie, no creía que este lado rudo de ti existiera.
Ahora, vas a tomar este papel y a escuchar esta canción. Y mañana me vas a decir cuánto la odias y yo te diré que las canciones tristes que escuchas no están tan mal, ¿ahora si nos entendemos?
¿Breezeblocks de Alt-j? Tu estilo tampoco es tan alegre como esperaba.
La vas a escuchar.
Sí, lo haré.
No era una pregunta.
Eh, me gusta esta cara de ti. Al menos no es tan ridícula como la otra.
No me digas ridícula.
Bien, es que siempre eres tan Estrellita y yo...
Y tú eres Emo todo el tiempo pero nadie se queja de eso, imbécil.
Si, como digas.
Adiós, Billy.
Algún día voy a conseguir que dejes mi nombre en paz.
Y ese día dejarás de intentar que te odie, ¿no es así?
Tienes razón. Adiós, Ellie.