Capitulo 26

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No soy muy buena para beber, pero en ese momento era lo único que quería hacer. Miraba a mi familia, luego miraba a Adam y me daban más ganas de beber. Incluso mi hermano se acercó a mi lado para preguntarme si me encontraba bien, así que yo solo asentí con la cabeza. Luego de tranquilizarlo se fue a hablar con Adam. Más tarde el timbre sonó y en unos segundos apareció Erick. Estaba un poco sorprendida. Saludo a todos y luego se acercó a mi lado.

-Hola bebe, ¡Feliz Navidad! -el me entregó un regalo y me beso en los labios. -¡¿Alaska estás bebiendo?! -yo seguía en silencio, el me miró y luego guardó silencio también.

A medida que pasaban los minutos el ambiente se volvía más y más tenso. Y aunque estaba un poco ebria, sabía exactamente lo que sucedía a mi alrededor. Bastaba con ver la cara de Adam para saber que estaba molesto por la llegada de Erick. Y debo decir que me estaba cansando de su jueguito.

- ¿Cuál es tu maldito problema? -me levanté y lo miré de mala manera.

-Alaska que sucede -me pregunto mi madre algo preocupada, pues se había dado cuenta de que estaba un poco ebria.

-Este imbécil que me mira con cara de culo -todos me miraron, pero yo solo era capaz de ver la ira en el rostro de Adam. -si estás enojado por algo, ni a mí ni a nadie más aquí le interesa!!

-por dios hija. -mi madre se cubrió el rostro por la vergüenza. -Adam no le tomes importancia a lo que dice Alaska, creo que se le pasaron las copas.

-No te preocupes Alicia. -él y todos me miraron. -creo que es mejor que Alaska se vaya a la cama.

- ¡¿Por qué me tengo que ir a la cama?! -yo me acerqué a su lado y empuje mi dedo índice hacia su pecho. -¿por qué tú lo quieres o por qué mi madre te lo está diciendo?

-Por favor Alaska vete a tu habitación -mire a mi madre que se veía algo enojada y luego mire a Adam.

-Mira lo que estas provocando Adam -él me tomo por los hombros para que caminara hacia mi habitación. - ¡te dije que no me toques! -me separe de él y lo miré fijamente a los ojos. - ¡no me toques! ¡no vuelvas a tocarme nunca más en tu vida!

Lo empuje y camine un poco mareada por las escaleras hacia mi habitación. Todo me daba vueltas, así que en cualquier minuto iba a vomitar.

Sinceramente yo no estoy acostumbrada a beber tanto. Realmente me estaba sintiendo muy mal. Para cuando llegué al segundo piso, el mundo otra vez comenzó a darme vueltas y me fui para atrás. Pero no alcancé a caer, pues alguien me sostuvo por la cintura para que no cayera escaleras abajo. La verdad no vi muy bien quién era, pero luego de unos segundos reconocí su perfume.

Mis ojos se abrían y cerraban al mismo tiempo. Adam me quitó los zapatos y luego me acostó en mi cama de lado para que no me ahogara en caso de que fuera a vomitar. Luego me cubrió con mis mantas y cuando se estaba levantando para irse yo tome su chaqueta. Ambos nos miramos un momento, pero no nos dijimos nada. Él tomo mi mano y la quitó de su chaqueta y salió de mi habitación sin decir ninguna palabra. Y en ese momento me quebré. Lloré y cubrí mi boca con mis manos, pues no quería que nadie me escuchara. Y no sabía qué hacer, estaba perdiendo a la persona que amo con todo mi corazón.

Luego de un rato logré tranquilizar mis emociones. Pero me sobresalte nuevamente, pues escuche discusiones en el primer piso. A pesar de sentirme todavía un poco mareada, logré levantarme y ponerme mis zapatos. Abrí la puerta de mi habitación y comencé a bajar muy despacio para que no me oyeran.

- ¡Te dije que te alejaras de ella! -era la voz de Adam.

- ¡Yo no tengo porque hacerte caso! -esa voz era de Erick.

No me mires asi #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora