Capitulo 30

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Estábamos todos sentados en la mesa, a mi derecha estaba mi hermano y Mercedes, al otro lado estaba Miguel y mi padre. Estábamos solo los cinco cenando la noche de año nuevo. Debo decir que no he sabido nada de Adam, pero aun así me siento mal porque sé que debí decirle muchas cosas. Y tal vez ahora ya es tarde para hacerlo.

-Brindemos para que este año que viene, sea exitoso y este lleno de buenos momentos. Y también para que a mi hermana le vaya bien y pueda entrar a la universidad que quiere.

- ¡Muchas gracias! -le iba a dar un trago a mi bebida cuando Miguel habló.

-Antes de que hablen, yo también quiero brindar y dar mis agradecimientos.

-Pues adelante Miguel. -dice mi hermano Antonio.

-Bueno, primero que todo quiero agradecerles por estar aquí conmigo y con papá. No saben la alegría que me da tenerlos aquí. Todos sabemos que he compartido mucho más con Antonio que con Alaska, a ella la estoy conociendo de a poco, y lo que estoy conociendo de ella me encanta, gracias por aceptarme con tu hermano.

-No hay nada que agradecer Miguel. Tú eres tan hermano mío como Antonio, los quiero mucho a los dos. -mi papá tosió. -bueno a los tres.

-También quiero agradecer a Mercedes por cuidarme todo este tiempo. -todos aplaudimos y ella comenzó a llorar. -sé que mi madre no me quiso por la enfermedad que tengo, pero Mercedes es como una madre para mí.

- ¡Ay! me vas a hacer llorar.

-Tranquila Mercedes. -le dice mi padre. -y Miguel no digas esas cosas por Dios.

-Ambos sabemos que es la verdad. -él se quedó en silencio y Miguel siguió hablando. -yo también deseo que a cada de uno le vaya muy bien este año, y que cada propósito que tengan se pueda cumplir de la mejor manera.

- ¡Salud! -hablamos todos juntos y chocamos nuestras copas.

Estábamos todos esperando la cuenta regresiva. Faltaban unos pocos minutos para las doce de la noche. Yo veía a mis hermanos, a papá. Todos estaban muy felices por poder compartir este momento juntos. Pero yo todavía sentía aquel nudo en el corazón por haberle dicho a Adam lo que siento por él. Cada día que pasa me arrepiento más.

-Alaska ven con nosotros. -me acerque a donde estaba mi familia.

Solo quedaba un minuto para las doce. Todos estábamos muy nerviosos y felices.

-10...9.....8.....7....6.....5.....4....3.....2....1..... ¡FELIZ AÑO NUEVO! -primero nos dimos un abrazo grupal. Luego abrace a cada uno por separado.

-Cariño lucha por tus sueños. Te amo demasiado y gracias por estar conmigo esta noche.

-Gracias a ti, por abrirme las puertas de tu casa.

Yo puse música para animar el ambiente. Comencé a cantar, mi familia me veía y yo sonreía. Hace tiempo que no lo hacía y ahora era el momento preciso. Ahora que estaba con las personas que me aman y que yo también amo. Me acerqué a Antonio, él estaba hablando por teléfono.

-No sé cómo lo va a tomar......no quiero decirle......no me puedes obligar a contarle...le diré que no vuelva contigo...adiós mamá. -Antonio se volteó y dio un salto. -me asústate Alaska, no te vi llegar.

-Con quién estabas hablando?

-Estaba hablando con mamá.

-Y que era lo que quería?

-Quería desearnos un Feliz Año. -se notaba que él estaba nervioso.

-Por qué estás tan nervioso Antonio? -él quería evitarme a toda costa, pero yo no lo iba a permitir. -dime que sucede.

-De todas maneras, te vas a enterar. -yo lo miré y fruncí el ceño. -Adam volvió de Londres. Vino a buscar a Judith. Se la llevará con él.

- ¡¿Qué?! -todo me daba vueltas y me tope la boca, necesitaba ir al baño. Corrí como una loca y cuando llegué vomité todo lo que había comido en la cena. Me dio mucho asco y volví a vomitar. Mi hermano se acercó a mi lado y me tomó el cabello para que no se ensuciara. Todos se dieron cuenta de lo que me había pasado.

-Hija te encuentras bien? -yo asentí, pero tenía mi cara en la taza del baño y Antonio me sostenía el cabello. Así que probablemente no se veía muy bien. -le diré a Mercedes que te prepare un té de hierbas, ¿quieres? -yo como pude le dije que sí. Cuando salieron del baño yo me quedo con Antonio. Me levanté y fui a cepillarme los dientes.

-Estás bien Alaska?

-Mamá quería que me dijeras que él está con Judith? -Antonio se quedó en silencio. - ¡Cómo no sabe que la estúpida de Judith le mintió!

-De qué estás hablando?

- ¡Judith no está embarazada de Adam!, todo es una farsa, yo pensé que él lo sabía. -mi hermano abrió mucho los ojos. -a Adam le mintieron, le hicieron creer que el hijo que espera Judith es de él, pero no. Judith ya estaba embarazada cuando se encontró con él.

-Cómo sabes eso tú?

-Me llegó un video donde salía Judith en una habitación. Adam estaba en la cama dormido al parecer, pero había una tercera persona que le dijo a Judith que le hiciera creer a Adam que ese bebe era de él.

-No puede ser.

-Es verdad Antonio. -yo le tome la mano a mi hermano. -por favor ayúdame, habla con Adam, cuéntale lo que te dije y si no te cree envíale el video.

- ¿Por qué no lo haces tú?

-No Antonio, no quiero complicar más las cosas.

Pasaron algunos días desde la noche de año nuevo donde le conté todo a Antonio. Esperó que pueda ayudarme.

Me encontraba afuera de una tienda donde hacen tatuajes. Tenía algo de miedo, pero estaba decidida a hacerlo. Me armé de valor y entré. Apareció un joven y me miró, y luego yo le explique que quería hacerme un tatuaje en la parte de atrás de mi hombro. Entonces él me mostró muchos diseños, pero ninguno me gustó hasta que un pequeño tatuaje con tres pájaros que llamaron mi atención. Sentí al instante una conexión con ellos. Le dije al joven que quería que me hiciera esos tres pájaros y él acepto. Me dijo que me recostara en la camilla y después de 2 horas el tatuaje estaba listo. Lo amé cuando lo vi a través del espejo. Siempre me han gustado las aves. Dicen que representan liberación. Justamente lo que necesito en estos momentos.

Espero que les guste, no olvidar de comentar y votar.

Saludos a la distancia y un abrazo virtual para todos.

Misy H

No me mires asi #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora