No me mires asi #1

Capitulo 16

Deje el plato en mi mesita de noche y me senté en la cama. Busque un cojín y me lo puse en la cara y grite muy fuerte. La verdad yo no soy así. Y tampoco tengo que ser de esa forma con él. Adam y yo no somos nada, por lo tanto no me debe explicaciones. No sé qué carajos me está pasando.

Estas celosa Alaska.

-Ja! Ja! Ja! ..... Yo celosa?, de qué?

De lo que va a pasar, si realmente ella es su novia.

-me estoy volviendo loca. -me saque el cojín de la cara y mire por toda mi habitación.

No tenía nada que hacer. Mire la hora y ya eran pasada las diez de la noche, así que tome mi pijama y me cambie. Luego me fui al baño para lavarme los dientes e irme a la cama, ya no tenía nada que hacer despierta aquí. Cuando salí del baño escuché algunas risas que venían del primer piso. Veo que la están pasando muy bien esos dos, entre a mi habitación y cerré la puerta fuertemente.

-que me está pasando -me sentaba en la cama, me levantaba, me sentaba otra vez. Miraba por la ventana y luego al cielo, definitivamente no sabía qué hacer.

Tome la computadora y comencé a buscar una película para ver y distraerme. Hasta que finalmente encontré una que llamo mi atención. Se trataba de un zombie que se enamoró o algo así. Estaba mirando la peli, cuando de repente escuche ruido en la escalera. Alguien venía subiendo, así que baje el volumen de la computadora y luego las puertas de una habitación se cerraron. Volví a subir el volumen de la computadora para seguir mirando la película. Estaba tan concentrada en la película que no me di cuenta de que alguien entró en mi habitación y se sentó a mi lado. Me gire para ver quién era. Debí esperármelo, era Adam.

-¿qué haces aquí? -yo volví a mirar la película y Adam se recostó a mi lado.

-¿que paso hace un momento?

-no sé de qué hablas.

-¿te has puesto celosa Alaska? -yo seguía mirando la película. -¿me puedes mirar?

-Adam no estoy de ánimos para hablar contigo en este momento. -el baja la pantalla de la computadora, me dio vuelta y me afirmo las manos. - ¡Suéltame! -se notaba en mi voz que estaba muy enojada con él.

-¡dime que te has puesto celosa! -él puso mis manos arriba de mi cabeza y me afirmo las piernas para que yo no me moviera.

-¿por qué iba a estar celosa?

-solo dilo de una vez preciosa. -él se acercó a mi cuello y empezó a besarlo.

-Adam no hagas esto. -el siguió besando mi cuello y luego se acercó a mi boca y sin decir nada más me beso.

Y una vez más para añadir a la colección caí en las redes de este imbécil. Le seguí el beso. No sé qué es lo que me pasa. Pero cada vez que lo tengo cerca ni siquiera puedo pensar. Actúo casi por instinto.

-¿Adam mi hermano? -el negó con la cabeza. - ¿¡Que!?

-lo llamaron unos amigos y se ha ido, tenemos la casa para nosotros solos. -no sé si eso me alegró o no. -podemos hacer lo que queramos. -el me dio un beso y de apoco comenzó a soltarme la mano.

Yo las puse en su cuello e hice que se acercara más a mi lado. Él me saco la parte de arriba de mi pijama dejándome solo con brasier. Comenzó a dejar un camino de besos hacia mi estómago. Empecé a gemir bajito. Me sentía bien, pero al mismo tiempo mal. Adam me hacía sentir una verdadera mujer, cosa que con Erick no me sucedía, no de la misma forma al menos. Debo confesarlo. Amo que Adam haya vuelto a casa.