PREFACIO

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PREFACIO
Todo sucedió hace una año y medio atrás. Ella estudiaba la carrera que siempre soñó, medicina, en una prestigiosa universidad a tres horas de nuestra ciudad natal.
Ese día había teniendo una conferencia de ácidos y sus reacciones en el cuerpo humano, a ella le encantaba aprender todo y daba lo mejor de sí misma; así que no dudo en quedarse más tiempo en la ciudad para agrandar su conocimiento, aunque eso implicara menos tiempo con su familia y conmigo.
Recuerdo ese día a la perfección, cada detalle, cada minuto que pasó y lo más seguro es que nunca lo vaya a olvidar.

Me encontraba en el jardín de el restaurante en el que trabajábamos juntos, del que por cierto mi tío era dueño, estaba en mi tiempo libre, pensando en ella y en que por fin la vería después de dos semanas, ya que para ella era complicado visitarnos cada fin de semana debido a su carrera. Pensaba en que por fin podría besar sus hermosos labios que me drogaban sin que yo lo supiera, escucharía su dulce voz cantarme o hablarme y miraría ese mar azul e inocente que tenía por ojos, pero la realidad es que eso nunca paso ya que en ese preciso momento mis ojos se dirigieron al hospital que se encontraba justo al lado y la vi llegar en una ambulancia, estaba seguro que era ella. Mi mamá que era doctora salió a su encuentro tan rápido que me asusté; yo corrí hasta ella.

-denme informes rápido- mamá habló en un tono apresurado mientras los tres entraban al hospital, yo los seguí.

-Al parecer tomo ácido estomacal y su garganta empezó a cerrarse, el acceso del aire es casi nulo- dijo un paramédico empujando la camilla con bastante rapidez.

-Está teniendo otro paro respiratorio, este es el tercero desde que la subimos a la ambulancia- dijo otro paramédico presionando su pecho repetidas veces.

Mi madre levanto la vista y me miro
-alejen a mi hijo de aquí, ella es su novia- grito a un doctor para que me sostuvieran y no pudiera seguirlos más.

-No, no, sueltenme- dije intentando soltarme, en ese momento otro doctor llego y juntos me sujetaron. Y luego perdí de vista a mamá junto con los paramédicos y la camilla.

-Sueltenme, ya han hecho su trabajo. No intentare ir detrás- dije brusco jalando mis hombros hacia adelante, los doctores entendieron y enseguida me soltaron. Me quede ahí parado observando el pasillo en donde se habían llevado a mi novia.

-Dylan, todo irá bien. Ella es fuerte- dijo mi tío tomando mis brazos con fuerza haciendo que lo mirara, no había notado el momento en que el había llegado, yo sólo asentí y lo deje ahí, me dirigí al cuarto de espera en donde ya se encontraban la familia de Aeryn la cual no había visto llegar, mientras, mi tío se disponía a hablar con algún colega de mamá que estaba en recepción.

-Oh Dylan, estaba apunto de llamarte- dijo Brianna la hermana de Aeryn en cuanto me vio llegar, yo sólo le sonreí triste y después la abracé en ese momento ella se echó a llorar en mis brazos, se calló un momento y me empezó a contar:

-Llego como siempre feliz, estaba contándonos de su experiencia en la conferencia, tu sabes cuanto le apasiona esos temas tomo agua y...- me empezó a contar pero enseguida rompió en llanto

-Shh tranquila- dije abrazándola aún más fuerte y haciéndome el valiente por que yo también quería llorar.

Ella se apartó y yo limpie sus lágrimas. Ella me sonrió
-Mi hermana merecía a alguien como tú, siempre estuvo esperándote- dijo para luego irse al lado de su hermano menor. "Yo también siempre estuve esperándola" dije para mi.

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