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CAPITULO DIEZ: ¿Quieres ser mi novia?

CAPÍTULO DIEZ: ¿Quieres ser mi novia?

Llegué a mi habitación exhausto pero había algo aún que debía hacer y era leer lo que Aeryn había escrito del día en que le pedí ser mi novia. Busqué las páginas y cuando las encontré pegué las que escribí seguido de la narración de Aeryn y después que hube terminando de arreglar mis hojas dirigí mi vista a la perfecta caligrafía de Ery.

AERYN:

Dylan me había dicho que el restaurante hoy abriría dos horas más tarde así que quise dormir esas dos horas pero no pude, mi reloj biológico ya me despertaba por mucho a las siete de la mañana. Golpeé mi cama molesta por no poder volver a dormir.

"¿En serio Aeryn? Tienes dos horas más para descansar y no puedes" me regañé en voz alta. Me levanté desesperada por no hacer nada. Tomé una ducha larga disfrutando de cada minuto. Salí y escogí mi ropa por primera vez a conciencia. Cuando estuve lista bajé y no me encontré con nadie. Era raro que nadie estuviera en casa y tan temprano y lo más raro es que nadie me había avisado. Me prepare un sándwich de nutella y un licuado de fresas para desayunar. Me senté en la sala un rato  para mirar la tele y esperar a que alguien llegara y me llevara al trabajo. Pero nadie apareció y se me estaba haciendo tarde así que opte por caminar al restaurante que quedaba un poco lejos de mi casa pero bueno, al final de cuentas sería un buen ejercicio.

Entré al hospital antes de entrar al restaurante  y fui al baño, retoqué mi labial y aplaque mi cabello que se había alborotado con la caminata. Cuando me sentí bien con lo que veía en el espejo salí y fui al restaurante. Cuando entre salude como de costumbre pero mi pregunta fue interrumpida cuando note que todo estaba lleno de flores y Kazoozles. Dylan se arrodilló frente a mi, quise reírme a carcajadas pero tal vez eso lastimaría el corazón de Dylan, es que miraba todo y no podía entenderlo era lindo que Dylan tratara de hacer algo bonito para mi pero era demasiado, había un cuarteto de cuerdas tocando y yo creo que sí hubiera tenido más tiempo para pensar habría también una escultura de hielo, incluso estaba mi familia en una mesa como expectadores. 

-¿alguien quiere explicarme por que Dylan está vestido de traje? Y ¿por qué hay un cuarteto de cuerdas tocando a Bach?  Y ¿que hace mi familia aquí?- pregunte sería, quería darle dramatismo a todo este asunto.

-¿es demasiado?- pregunto Dylan con ansiedad.

-Dylan no nos vamos a casar, sólo vamos a ser novios. Nunca salió este tema pero hubiera preferido esto el día en que alguien me pidiera matrimonio y algo más sencillo el día en que me pidieran ser novios.

-¿vamos a ser novios?- pregunto Dylan con esperanza, se levanto del piso y tono mis manos.

-Te di una explicación súper larga y sólo escuchaste eso- dije y está vez reí.

-¿entonces que dices?- pregunto arrodillandome de nuevo frente a mi.

Le pedí que se levantará del suelo y se fuera a vestir como siempre lo hace, quería verlo más vestido de traje pero no ahora. El se levanto y se dirigió a los vestidores.

-Dylan, sí quiero ser tu novia-le grite y escuche como sus pies se detenían abruptamente y no aguanté más y me eche a reír -pero por favor quita todas esas flores y plantalas  en el jardín o llévalas al hospital y dame todos los Kazoozles- termine de decirle, Dylan llego corriendo hasta a mi tomándome por la cintura.

-¿podrías repetir lo que dijiste?-pregunto

-¿que me des todos los Kazoozles? Dije sonriendo, sabía que quería escuchar pero pero primero lo torturaría un poco.

-no eso no, antes.

-que te ves guapísimo de traje.

-sí eso... Espera eso no lo dijiste- reí de nuevo pero está vez de ternura.

-Sí quiero ser tu novia Dylan- dije y el se acerco para besarme, yo recibí sus labios con amor y dulzura, jamás me cansaría de su sabor y jamás me cansaría de su cercanía. Le pedí que la próxima vez me preguntara que era lo que yo quería o que le preguntará a las personas más cercanas a mi. Y el respondió:

-Entendido novia.

Y al escuchar esto mi corazón dio brincos de felicidad, mi corazón se apretó de felicidad y las manos me cosquillearon. Escuchar que éramos novios no se compararía con nada en el mundo. A menos que me casara con el y escuchara que me llamarán sra. Brown eso sería lo mejor en toda mi existencia. Nadie podría quitarme la felicidad que ahora sentía. Era tan feliz incluso más que como lo había sido con... Pero bueno el es otra historia.

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DYLAN:
La hoja terminaba hasta aquella frase dejándome en suspenso, me preguntaba quien habría sido esa persona con la que Aeryn había compartido otra etapa de su vida y por que no la había nombrado. Me sentí celoso, MI Aeryn con otro hombre era difícil de imaginar y también de aceptar. Aeryn no hablaba mucho de su vida antes de mi y sí lo hacía repentinamente callaba como sí lo que estuviera de decir fuera un secreto que ella no pudiera decir. En realidad no le tomaba mucha importancia a esos actos suponía que ella algún día simplemente no callaría y me lo contaría todo.
Recuerdo un día, le pregunte que como se había hecho adicta a los Kazoozles y enseguida ella me miro muy extraño como sí esa pregunta le causará incomodidad, sorpresa y nostalgia o eso al menos pude ver en su rostro. Ella tardo un poco en responderme y lo que me dijo no me dejo del todo satisfecho, ella dijo que no recordaba bien pero que un amigo suyo un día le había mostrado ese dulce haciéndola adicta a el.
Tal vez ese amigo suyo la lastimo tanto que no quiso volver a hablar de el.  Pero bueno no quería pensar en eso ahora que no había nadie para aclarar ese asunto así que decidí ir a dormir.

Nota del autor:
*Gracias a aquellos que nos siguen apoyando, prometo que este año se subirá la historia completa, ya que tengo más tiempo libre ahora que ya termine la universidad, supongo que escribiré mas. Y también editaré algunas cosas.