CAPITULO NUEVE: UN VIAJE A LOS PENSAMIENTOS DE CHLOE.

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CAPÍTULO NUEVE: UN VIAJE A LOS PENSAMIENTOS DE CHLOE.

Me acosté en mi cama agotada por el día de hoy, no pude detener las lágrimas que salían de mis ojos. Sabía que era pronto pero estaba enamorada de Dylan. No sólo era guapo, el también era un chico encantador y lindo.

Al ver a su novia por primera vez sentí muchos celos de que alguien que ni siquiera podía hablar tuviera el corazón de Dylan en sus manos y sin hacer nada. Tal vez se escuche egoísta pero no se sí ella lo merezca. En estos últimos meses lo único que ha hecho es hacer sufrir a Dylan y de hecho a la mayoría que la conocen. A veces escucho que Don Louis me llama Ery  se que la extraña pero yo ahora trabajo ahí y no ella.

Me estoy hartando de toda esta situación pero jamás dejare que esto cambie mi vida, ¿saben? Estoy dispuesta a luchar por Dylan y al final puede que Aeryn muera y Dylan quiera estar conmigo.

No soy una persona mala, tal vez ahora parezca una pero díganme ustedes sí no pensarían lo mismo que yo al estar en esta situación.
Mire el reloj llevaba casi una hora dándole vueltas al mismo asunto, esa chica no merecía que yo me desvelara así que me dispuse a dormir.

A la mañana siguiente llegue temprano como siempre y me senté en la entrada como siempre esperando a Dylan y  Don Louis que usualmente bajaban cinco minutos  tarde para abrir el negocio. Dylan bajo antes de la habitación que usaban para dormir cuando era tarde.

-Hola enana- me saludo y note que había cambiado la forma de saludarme incluso se le notaba con más brillo en los ojos.

-¿despertó?- no pude detener la pregunta en mi mente salir de mi boca.

-No, ¿por que lo preguntas?- me respondió y sabía que no hacía falta mencionar de quien hablábamos.

-Luces diferente- me límite a responder.

-No te he contado pero Aeryn escribió un diario de nuestra historia es como un libro. Brianna, la hermana de Aeryn me lo dio para que yo siguiera escribiendo mientras Aeryn  no podía.  Lo deje abandonado unos meses pero ya estoy volviendo a escribir mis puntos de vista de cada momento y también agrego cosas que pasan que ella no puede ver por su estado de salud. Anoche leí como se sintió el día que le pedí que fuera mi novia y pegue algunas hojas que había escrito de ese día- me explico Dylan

-ya veo,  que romántico- dije con una sonrisa sincera. No me mal interpreten ver feliz a Dylan es lo que más quiero y sí su historia lo hace feliz que más da.

Don Louis abrió el restaurante y me dirigí a los vestidores Dylan espero afuera y cuando salí el volvió a entrar
Me senté en la barra que daba vista a la cocina y mire a Don Louis sacar verduras  de un contenedor  me pare y fui a la cocina para ayudarle a lavar todas las verduras.

-Oh yo iba a hacer eso después de sacar todo lo que me entregaron del mercado- me hablo con una sonrisa y yo se la devolví.

-Don Louis me paga para ayudarle y no estaba haciendo nada es mejor venir y darle una mano- respondí

Dylan se acerco a la barra.

-Primer cliente- anuncio mirándome retadoramente. Cerré las llaves del agua y lo mire como sí de cowboys se tratara. Moví mis brazos a los costados intentando no juntarlas con mis muslos. Sonreí con malicia.

-Mira creo que es Brianna, la hermana de tu novia- dije señalando la puerta Dylan enseguida volteo y yo tome su distracción para tomar mi libreta de pedidos y atender al primer cliente.

-Eso es trampa, enana. La próxima vez aún sí mi novia estuviera en esa puerta no te daré el gusto de ganar- oí a Dylan gritarme y vaya que sí estaba hablando en serio. Sí había hablado de su novia sólo significaba que no estaba dispuesto a perder la próxima vez.

-buenos días mi nombre es Chloe y seré su mesera está mañana. Les entregó las cartas y vendré más tarde para tomar su pedido- dije a los primeros clientes que eran un par de pasantes del hospital un chico y una chica. Ellos asintieron y fue el momento de retirarme.  Volví con Dylan sólo para molestarlo.

-pequeño diablillo- me dijo achicando sus ojos a lo que yo reí. Luego el giro su rostro y me señalo a mis comensales ya estaban listos para ordenar.

-¿están listos para ordenar?- pregunte tomando mi libreta y mi lapicero.

-Sí- dijeron los dos al unísono y la chica empezó a reírse.

-Tu primero Stephanie- dijo el chico y Stephanie  se sonrojó, me sentí un poco intruso.

-yo quiero un club sándwich y una malteada de coco- dijo ella mirándome yo anote todo.

-¿usted joven?- pregunte al chico que venía con Stephanie

-tráeme un desayuno mexicano- contesto el chico

Me fui a la barra para pedir y en lo que esperaba me senté al lado de Dylan.

-¿como estas grandulón? Estas triste por que gane- por le pregunte al notarlo pensativo, mi miro y después sonrió.

-Mañana venceré, Chloe. Mañana venceré- me dijo entrecerrando los ojos yo me reí por el tono que había ocupado iba a insistir que me dijera la verdad pero mi orden ya estaba lista.
     

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Más tarde Dylan se fue a ver a su novia, sin darse cuenta se le hizo tarde media hora y lo vi con la mirada muy triste.

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