CAPÍTULO UNO: EL COMIENZO
(Algunos meses atrás)Estaba exhausto este día había sido muy pesado, bueno, en realidad todos los días eran así. Me encontraba sentado en una de las mesas vacías del restaurante, descansando.
-¿Nadie ha venido por el trabajo, tío?- pregunte esperanzado, ya necesitábamos a alguien que me ayudara era muy urgente.
-no, hijo. Esperemos que pronto a alguien le interese trabajar con este viejo y oxidado hombre y obviamente conmigo que claramente soy guapísimo- me respondió y yo solté una sonora carcajada.
-está bien tío el guapo eres tu y yo soy el oxidado y viejo- le dije aún riéndome, mi tío rondaba los 45 años y era un señor con una notable barriga y peló un poco canoso negro era muy carismático y preparaba las mejores hamburguesas en todo San Diego y pues yo no les voy a mentir, eran las mejores hamburguesas en todo el mundo. Yo tenía 20 años y trabajaba con mi tío sólo por ayudar, no necesitaba dinero, ya que vivía bien, mama era doctora y mi padre mandaba 3 mil dólares a la semana a mi tarjeta de crédito que el mismo me había dado con la intención de sobornarme y que yo lo perdonara por haberme abandonado, pero eso está más que claro que no lo hice ni lo pensaba hacer en un futuro. Estudiaba para ser actor de doblaje en la universidad Estatal de San Diego, una escuela local, en parte por que mama se quedaría sola sí yo me iba lejos y la otra parte era por que amaba San Diego. Además tenía muchos amigos y cada que podía, salíamos a tomarnos unos tragos a algún antro de la ciudad. No me sentía el más guapo de San Diego pero tampoco estaba mal, tenía el cabello castaño claro, ojos marrones media entre 1.75 y 1.78, y según mis amigos muchas chicas me notaban por mi entusiasmo nato y mi gran sonrisa que decían alegraba cualquier cosa que estuviera mal, aunque muchas veces no veía el motivo del por que se fijarían en mi.
-Toma Dylan- me dijo mi tío dándome una hamburguesa de carne de res una de mis favoritas.
Ya había terminado mi jornada y estaba hambriento, a veces no había tiempos libres para que comiera y lo hacía al terminar, aunque nunca sabía cuando terminaría de trabajar ya que cerrábamos hasta que el último cliente se fuera y muchas veces cuando sólo quedaba un cliente llegaba otro a último momento, a veces eso resultaba un poco desesperante pero como dice un dicho "el cliente siempre tendrá la razón"
Al terminar de comer me dirigí a la entrada a barrer eso para mi significaba el fin ya nadie podía pasar.
Luego de unos 3 minutos barriendo escuche unos pasos en dirección al restaurante.
-Lo siento, ya cerramos- dije antes de que aquel cliente misterioso entrara, levanté mi mirada al escuchar que alguien reía. Mis ojos la observaron desde los pies hasta su cabeza, vaya que era sexy. Vestía unos jeans entallados azules que acentuaban sus muslos a la perfección, un crop top holgado blanco que dejaba ver una pequeñísima parte de su abdomen y un par de tenis blancos, su cabello era ondulado de color castaño casi Rubio que le llegaba a la cintura, mi vista se dirigió a sus labios que traían un sutil tono rosado me dieron ganas de besarla y tumbarla en el jardín y tomarla ahí, entonces levanté mi vista y mis pensamientos morbosos desaparecieron al mirar aquellos ojos azules tan dulces e inocentes.-¿hola? ¿Estas ahí?- dijo moviendo su mano frente de mi cara
-perdón ¿dijiste algo?- respondí apenado parpadeado repetidas veces para salir del trance en que ella me había metido, ella río otra vez pero no sonó como su primera risa, se oyó más sarcástica.
-Lo dije tres veces pero no importa- contesto con un poco de decepción alzando sus hombros
-Yo sí te oí pequeña, ven te hablare sobre el trabajo- dijo mi tío detrás de mi, ella le sonrió un poco incómoda pero entro al negocio pasándome de largo sin siquiera mirarme
"Eres un idiota Dylan" pensé.
Yo entré tras ella y aunque intente no mirarle su trasero mis intentos fueron fallidos mi vista se centró en ese hermoso trasero, que quieren que les diga soy hombre no lo podemos evitar. Ella se sentó frente a mi tío y yo tome el lugar de al lado no juntó a ella sí no juntó a mi tío
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LOVE MEMORIES
Teen FictionHace un año y medio que no veo sus hermosos ojos mirarme, hace un año y medio su hermosa voz no alegra mis días, no está muerta sí es que eso pensaban, está en coma. Está es nuestra primera historia juntas, esperemos que les guste. :) Atte. Little...