Cuatro - Sandía

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Ashton recorría de la mano junto a su novia Ava por la feria artesanal de Sídney, donde habían diversas exhibiciones, desde alimentos hasta pinturas realmente llamativas. Ava le había rogado todo un día para que asistieran, a pesar de que él no se sentía con muchas ganas le dio un sí, a lo que la chica saltó emocionada.

Cuando estaban allí, Ashton comenzó a notar una reacción rara en ella, no dejaba de mirar hacia todos lados como si alguien la estuviera siguiendo y hasta su piel se había vuelto más fría y sudorosa, no entendía que le pasaba por lo que decidió darle un pequeño beso en la mejilla para que se sintiera mejor, pero no funcionó.

Al seguir caminando, Ashton divisó a Calum a unos metros de él, lo que más le llamo la atención fue la camiseta que llevaba; un unicornio rosado que masticaba chicle, el rizado rio al verlo y se volteó para mostrárselo a su novia, pero este no se había dado cuenta de que ella se había soltado de su mano cuando estaba distraído. Comenzó a buscarla por todos lados pero ella no aparecía, se tomó la cabeza con sus manos pensando en lo próximo que debía de hacer, intentó llamarla varias veces a su celular pero ella simplemente no contestaba, algo que tenía bastante nervioso al chico.

Calum al ver la reacción de Ashton se acercó a él rápidamente y le pregunto amablemente que pasaba, el chico no estaba en condiciones de discutir con el adicto a los chicles, así que aceptó la ayuda de buscarla por los alrededores de la feria. Quince minutos después, ninguno pronunciaba una palabra, Ashton estaba más que afligido por no saber que le pasaba a su novia y Calum lo observaba cautelosamente un tanto confundido por la situación, continuaba comiendo su goma de mascar hasta que accidentalmente esta se escapó cayendo directamente al suelo.

Ashton lo miró e hizo un intento de sonrisa, al levantar la cabeza su cara se transformó completamente, Ava se encontraba besando intensamente a un chico, sin darse cuenta su novio la observaba dolido. Ashton suspiró, se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia algún lugar, Calum miraba horrorizado a la pareja y en seguida siguió a Ashton, quien tenía el ceño fruncido y parecía como si fuera a llorar, cosa que entristeció al chico, porque a pesar de que le gustara molestarlo, le había tomado cierto cariño al chico que odiaba sus chicles.

El rizado se sentó en una banca y empezó a mirar un punto inexistente en el piso, Calum saco de su bolsillo de su chaqueta una caja de chicles de sandía y pensó en unos segundos en dársela o no.

-Ten, acabo de comprarla pero...el chicle ayuda a pasar las penas -dijo el chico regalándole una sonrisa.

-Gracias -respondió el rizado con un tono apenas audible, tomó la pequeña caja y jugó con ella perdido en sus pensamientos.

-Espero que te guste la sandía -mencionó él antes de salir corriendo, dejándolo con una caja de chicles con sabor a fruta y una sonrisa tonta en sus labios, sin duda, el chico con camiseta de unicornio y adicto a la goma de mascar, no se merecía el trato que él le estaba dando en los últimos días.


Bubble Gum (ADAPTADA) CashtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora