Capítulo 3. Encuentro

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Mientras huyen del ogro notan como la espesura del bosque comienza a esclarecerse y deja ver algo de luz solar lo que les indica que están llegando a las afueras del bosque, no obstante antes de poder sentirse a salvo escuchan el rugir del ogro enardecido no muy lejos de ellos.

- ¡Maldición! ¿¡Tan pronto nos alcanzó!? A pesar de su tamaño es muy rápido –Grito Doriant al sentir los pasos del ogro acercarse con rapidez a ellos-

Tratan de apresurar el paso pero sus piernas ya no pueden más y su andar se vuelve lento con cada zancada, no obstante el final del bosque se puede ver a unos escasos metros de su posición y con la esperanza de que el ogro les deje en paz una vez fuera o encuentren algún lugar donde refugiarse, dan su último esfuerzo logrando salir del bosque y divisando una enorme pradera pero sin algún rastro de civilización cercana, desesperados se dejan caer al suelo dándose por vencidos pues el ogro se encuentra ya cerca de ellos y sin más energía para poder escapar solo les espera su final.

- No ay nada... ¿Dónde hemos venido a parar? –Exclama Kosmo con un gesto de incertidumbre y desesperación-

Los jóvenes solo se miran como queriendo encontrar la respuesta en ellos mismos pero es inútil pues ninguno sabe que ocurrió y como terminaron en esa situación. Los pasos del ogro se sienten cada vez más cerca de ellos por lo que en un último intento Khael se levanta y toma un trozo enorme de leño que encuentra en el piso y se pone frente a sus amigos intentando parecer amenazador para protegerlos aunque en su rostro se note el miedo y angustia.

- ¡No permitiré que dañes a mis amigos! De algún modo ¡VOY A PROTEGERLOS! –Grita enardecido a la par que el ogro los alcanza y lanza un terrible gruñido

- ¡MUERTE AL HUMANO!

El ogro lanza un golpe directo contra Khael y sus amigos horrorizados solo cierran los ojos para no mirar la cruel escena, pero, antes de que el arma del ogro pudiese impactar en él una barrera aparece y lo protege del golpe, al ver eso el ogro sigue arremetiendo con violencia contra él sin poder causarle daño alguno. Un cuerno de alerta resuena en las cercanías haciendo que los jóvenes abran los ojos y dirijan su mirada junto con la del ogro en busca del origen del mismo, cerca de ellos un pequeño grupo de infantería avanza valiente en dirección al ogro cargando uno de estos un estandarte, quizá del grupo al que pertenecen, el ogro deja a Khael y carga contra los soldados que valientes luchan contra él, por otro lado una figura encapuchada cabalga con otro grupo de soldados a donde los jóvenes para socorrerlos.

- ¿Se encuentran bien? ¿Qué hace un grupo de niños tan lejos de las murallas del reino? ¿¡saben lo peligroso que es este bosque!? –Les reprocha la figura encapuchada que al verlos detenidamente se percata de que ellos no pertenecen a su reino-

- Lo sentimos –Dijo Kosmo- Ni siquiera sabemos dónde estamos, llegamos aquí tras ser atacados por unas luces extrañas en las faldas del Cofre y cuando nos dimos cuenta nos hallábamos en ese bosque siendo perseguidos por esa cosa... –Dijo Kosmo tratando de explicar la situación al extraño encapuchado.

El extraño baja de su montura y se descubrió el rostro mostrando a una mujer de elegantes rasgos, de tés clara y piel fina cual seda, una larga cabellera lacia castaña y de mirada profunda y serena, engalanada por el verde esmeralda de sus ojos.

- Disculpa mi ignorancia pero... no conozco ese tal "Cofre" del que hablas ¿Seguros que se encuentran bien chicos? –Pregunta la dama a la par que posa su mano sobre Kosmo, está emana una energía cálida y agradable que le relaja- Pues no pareces estar mal, ni siquiera bajo algún conjuro, permítanme presentarme: Mi nombre es Silvana, soy la Alta Hechicera y Guardiana del reino de Meta-Licana. –

La hechicera les comenta que se dirigían rumbo al bosque pues una fuerte perturbación mágica había llamado su atención e iría a inspeccionarla, Kosmo aun confundido le explica lo ocurrido y le pregunta a la hechicera:

- ¿Magia? ¿Dices que lo que nos trajo aquí ha sido magia? *suspiro* Al menos podrías decirnos ¿Dónde estamos? –pregunto Kosmo aun sin poder creer lo que la hechicera le ha dicho-

- Se encuentran en el continente de Anthérra, para ser precisos estamos en este momento en el bosque de Aborar, a unas cuantas horas de Meta-Licana. Aun así me sorprende su llegada nuestro mundo, quizás sea una señal de la Luz que nos augura un futuro. –

Kosmo queda aún más perplejo al escuchar las palabras de la hechicera pues, no comprende por qué su llegada le es tan grata. Repentinamente el cuerno vuelve a sonar alertando a la hechicera.

- ¡SE APROXIMAN MAS ENEMIGOS! –Repica un soldado mientras señala a un grupo de trasgos aproximarse desde el interior del bosque-

Silvana se percata de esto y mira a sus tropas que aun luchan contra aquel ogro el cual ha malherido a muchos de sus hombres durante el combate, al ver esta situación y que dicho grupo les superan en número, mira a los jóvenes y toma una decisión apresurada.

- Siento lo que voy a pedirles jóvenes, pues sé que no comprenden muy bien la situación en la que se encuentran ahora, además de que no se encuentran en las mejores condiciones pero debo pedirles que me ayuden a combatir esta amenaza –Dijo Silvana a la par que camina hasta su caballo y busca en una de las bolsas que este carga, unas gemas blancas- Tomen una gema y presiónenla sobre su pecho para liberar su energía, por favor. –

Al ver la situación en la que se encuentran y la petición de ayuda por parte de la hechicera deciden aceptar, los jóvenes toman una de las gemas pero Luna y Havi aun dudan de hacerlo pues realmente ellas no quieren luchar y arriesgarse, Kosmo, Rascust, Doriant, Dokky y Khael les prometen protegerlas y tras pensarlo un poco acceden y toman las dos gemas restantes. Los jóvenes colocan las gemas en su pecho siguiendo las instrucciones de la hechicera quien reza un conjuro mágico.

"Fuerzas elementales que custodian este mundo, denme su energía y permitan a los portadores de las gemas liberar su potencial, en nombre de Arguz: avatar de la luz yo se los imploro, ¡LIBERA ET MAJINT!"

Las gemas comienzan a brillar y envuelve a cada joven en un aura mágica dotándolos de poder, cada uno sienten la esencia mágica recorrer sus cuerpos y una pequeña chispa brilla en sus manos marcándoles con un símbolo rúnico representativo de su poder, sin embargo la gema que sostiene Khael se convierte en polvo desproveyéndolo de magia alguna.

Héroes ElementalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora