Capítulo 9. Ataque

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Nota: Hacía tiempo que no hacía estas notas, pero bueno... Simplemente quiero darle las gracias a los lectores y decir (a buenas horas lo digo, pero creo que es obvio) que Ace Attorney no me pertenece. Muchas gracias y un saludo.

Los próximos días los pasamos sin ningún tipo de altercado. Pensaba que en alta mar había más peligros, pero todo estaba en completa calma. Seguía durmiendo en la prisión. Le había pedido un dormitorio a la capitana, pero no me lo había concedido. Por suerte, al menos me permitían ir a los entrenamientos. Aunque cuando me veía a su lado estaba a años luz de su técnica. Mientras que ellos peleaban y esquivaban ataques con facilidad, yo tenía que tener cuidado de no clavarme el sable en el pie.

Así comenzaron a pasar las semanas en alta mar. Poco a poco, pude ir conociendo algo mejor a la tripulación. A todos, excepto a la capitana. Siempre estaba trabajando y no me estaba permitido estar a su lado. Si no conseguía hacer algo, seguiría siendo tratado como un intruso.

La travesía transcurría con mucha tranquilidad, nadie nos atacaba y no teníamos ningún tipo de problema. Con el tiempo, y la ayuda de algunos miembros de la tripulación, mejoré notablemente en el empleo de armas. La vida en alta mar transcurría sin sobresaltos, era lo más monótono que a alguien se le podía ocurrir.

-Señor Nick, ¿está cansado?-preguntó Pearls tras uno de los muchos entrenamientos que tenía.

-No, solo me interesa mejorar-me senté cansado.

-Quiere convertirse en un gran pirata, es asombroso-me admiró.- ¿Por qué razón tomó esa decisión? No es que lo tratemos demasiado bien, quiero decir, duerme en la mazmorra y no tiene muchos privilegios que se diga...

-De un modo u otro me metí en este embrollo. Me gustaría poder ayudaros. Si me paro a pensar mi anterior vida no era muy interesante que digamos. Estaba bastante aburrido de todo eso, creo que lo que necesitaba era un cambio de aires-miré hacia el vasto horizonte que se extendía sobre nosotros.- Además también está la capitana...

-¿Se refiere a Maya la mística? No la odie por ser tan brusca. Ella en el fondo... no es así.

-Lo sé-asentí.- Quiero que llegué a confiar en mí para que pueda ver ese fondo.

-Ji, ji...

-¿Qué es tan divertido?

-Ella dijo algo parecido. Fue tras nuestra parada en aquella isla. Hacía tiempo que no la veía tan feliz.

-¿Feliz?-me sorprendió haber escuchado eso. ¿Estaba hablando de cuándo nos habíamos quedado encerrados?

-Ajá, no paraba de decirme que esa tarde se lo había pasado bien; que usted se había preocupado por ella, que la había divertido con sus planes descabellados...

-¿En serio?-me había alegrado haber escuchado eso.

-Sí, no sé por qué, pero han conseguido que crea que están hechos el uno para el otro-dijo con una cándida sonrisa.

¿Q-qué...?-aquello sí que no me lo esperaba. Me sentí ridículo con lo que había dicho, tan ridículo que me empecé a colorar como un tomate. Yo solo quería ayudarla, conocerla mejor y conseguir ser uno más de ellos... pero ¿cómo le iba a gustar a la capitana? Aquella era una idea demasiado absurda.

-Sí, sí... Su mirada... ¡No, la de ambos! Derrocha sentimientos-se comenzó a emocionar en exceso.

-No creo que sea eso-le quité importancia. Al fin y al cabo era una niña, en su cabeza solo debían de existir ese tipo de historias de amor verdadero y todo eso, pero, en la realidad, era algo muy distinto.- Bueno ahora deberíamos...

Crónicas Piratas. La historia que nadie supo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora