El Orgullo De Kael

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Kael volteo a ver el río de sangre producto de las peleas anteriores, el grifo se aproximo a atacarlo por la espalda, se fue directo contra una de las alas de el dragón, era inútil, esas alas son mas duras que el hierro y mas livianas que una pluma, ese grifo se rompió una garra, Kael descendió, al aterrizar se transformo en humano nuevamente, incluso guardo sus alas, pero no sus garras, volteo a ver al grifo y dijo-ya veo, no tienes honor, lo siento pero no volare en contra de alguien sin honor
-bien, me parece perfecto, así sera mas sencillo pare mi-respondió mientras descendía en picada tratando de atravesarlo, pero en ese momento kael dio a la raíz del ala de el grifo una patada lateral invertida, debido a eso esa ave se desequilibró y cayo sobre un costado, los espolones de Kael habían desgarrado el nervio principal de su ala, a pesar de que ese tarado no lo sabia, el solo se quedo frente a el-¿no vas a matarme? -pregunto el ave
-no, yo tengo honor-entonces el ave se levanto
-eso te va ha costar-dijo el ave mientras mordía una de sus piernas, Kael la golpeo con la otra pierna en la cara, el grifo se levanto y se abalanzó sobre su otra pierna y a pesar de que sus pierna tenia un daño severo, no cayo, se quedó de pie frente al peligro-¿y si rompiese tus piernas?.... ¿caerías de rodillas? -pregunto el ave
-Amigo mio, ni aunque las cortarás
-admirable, lástima que te costara la vida, eres un idiota
-si, ese es uno de mis defectos, pero a veces, uno puede aprovechar esos defectos-el saco de su bolsillo una moneda de oro y la metió forzosamente en la boca del animal, en cuanto se la trago, los ojos de kael cambiaron por completo, ya había visto esa mirada en sus ojos, esa cara que reflejaba esa avaricia digna de temer, se abalanzó sobre el y con sus garras le abrió el estomago y saco su moneda, agotado, cayo sobre su espalda, la pelea había terminado.
Mas adelante Peit peleaba con el león, estocada tras estocada, golpe tras golpe, la piel del león era impenetrable, las armas no le hacían daño alguno, solo se agotaba, su cuerpo comenzaba a ceder, en cambio esa leona parecía tan sólo avanzar hacia ella, ella se hacia cada vez hacia atrás dejando terreno a su contrincante, hasta que no pudo retroceder mas, choco de espaldas contra la pared, estaba perdida, el león se acerco a ella a tal grado que el calor de su aliento podía sentirse en la piel de Peit, o al menos eso parecía, el león la olfateo de cerca
- tu carne no es dulce-dijo la voz de esa chica que se transformo en ese león, dio un zarpazo a su cara, el casco callo con aquel golpe-eres mujer-dijo al ver su rostro, un silencio abarco el lugar, Peit dejo caer su arma, sus delicadas manos quedaron expuestas, llevó la mano a su espalda, de ella saco un extraño bastón, era una era de metal con una cuchilla a modo de gancho, un arma extraña a decir verdad, ella lo alzo lo azoto fuertemente en la oreja de la leona, no penetro su piel, pero se engancho en su oreja y la hizo caer sobre su costado izquierdo, Peit se alejo de la pared, ahora tenia una estrategia, se movió tan rápido como pudo al rededor del león, lo derrumbaba una y otra vez, no parecía que le hiciera algún daño, pero en un momento el león, fruto de la desesperación dio un zarpazo al aire, con esto ella enganchó su garra y la dirigió a su cuello, ya ahí dio un fuerte tirón, la león volvió a ser chica, cayo en el suelo, no estaba muerta, pero estaba débil, ella le dijo a peit
-no te guardo rencor va en contra de mis principios odiar a una mujer, pero explicame ¿por que lo salvaste? Es un hombre ¿por que arriesgas tu vida para protegerlo?
-el lo haría por mi-respondió Peit
-pero es un hombre humano, son una raza de aniquiladores, su propósito es asesinar y quitar a los otros lo que quieren ¿como confías en el? No lo comprendo
-eso es por que solo vez por la superficie, el no es un humano mas que por la superficie, el decidió ser diferente, no es un hombre como el resto
-pero sigue siendo en parte un humano
-pues, yo creo en la parte en su interior que ya no es humana
-no puedo entenderlo, tal vez... Algún día, sin embargo aun es humano, y su destino esta sellado, se auto destruirá y destruirá a los otros
-no, la humanidad terminara algún día, pero... Creo que por alguna razón... Sera el quien los aniquile
-maldita humanidad que quiere imponer la paz...
-poniendo su voluntad por sobre la de los demás-la chica sonrió con lágrimas en los ojos
-así es... Dile de mi parte que creo en el, que los acabe-ella callo inconsciente.
Jazmín peleaba contra esas yeguas, eran muchas para que las derrotara, Alba debía ayudar, pero como muchas veces, ella tenia miedo, jazmín solo las miro a los ojos-ilusión-de la nada miles de leones aparecieron
-mira con atención-me dijo el oráculo
Las yeguas no prestaron atención a los leones, los pisotearon y desaparecieron-ya veo-ella chequeo los dedos y al rededor aparecieron hombres que corrieron hacia ellas y las abrazaron, al parecer ellas les temían, así que del miedo se paralizaron, y sus corazones dejaron de latir, ella jugaba con sus mentes, el oráculo cerro la luz y me dijo
-eso es todo, ahora debes volver a el campo de batalla
-espera, ¿tu puedes hacer eso?
-¿que?
-jugar con la mente
-claro que si
-necesito que hagas que vea algo
-solo a cambio de un favor
-lo que sea
-quiero que me mates
-¿que?... Eso no es posible
-si lo es, miralo de esta forma, yo ya morí hace tiempo, llevo mucho esperando, ni me decepciones
-pero ¿tu que me haz hecho para que te mate?
-no es un daño, solo liberarás al ave fénix
-primero necesito que me muestres....
-ya lo se-el chasqueo los dedos y ante mis ojos apareció Lirra, ella no podía hablar, parecía tampoco poder moverse, yo tome su mano y le dije
-nos veremos otra vez amor, un día todo esto terminara, da igual el camino que tome, solo espero que tu estés en el camino que te traiga a mi, no importa, te encontrare, estoy destinado a verte de nuevo-me acerque y la bese en la mejilla, su rostro no presentaba ninguna expresión, me dolía que en realidad no estaba ahí, pero que era mi vida sin ese dolor que tanto necesitaba, solo me torturaba para inspirar mi odio, mi cuerpo fue lastimado tanto que ya no sentía el dolor, creo que trataba de hacer algo similar con mi mente, pero el dolor no se agotaba. A punto de llorar la abrase y ella desapareció, tome mi cuchillo y lo clave en un pulmón del oráculo para que muriera rápido el sonrió y me dijo
-maldito humano, que quiere imponer la paz...
-poniendo su voluntad por sobre la de los demás -el callo de espaldas y murió, todo se puso obscuro y yo emergi de la pared de la cueva en donde se encontraba Peit y La chica león

La Maldición Del Caballero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora