Capítulo: 5

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Ha pasado más tiempo, corté un poco mi comunicación con esa pareja. A lo mínimo. Si estoy cerca, tendré tentaciones y no le podría hacer eso a Dasom.

Pasaban las 2 de la tarde.
Las clases habían acabado, después de guardar mis cosas me dirigí a mi auto. Estaba abriendo la puerta, cuando mi celular sonó.

-¡¡GUK!!- Hyun me habló.

-Hyun...- pero tenía un tono distinto. De preocupación, tristeza ¿acaso quería llorar? -¿qué... estas bien?

-n...- su voz se quebraba -no. ¡Dasom!

-¿qué pasó? ¿Está bien?

Su voz se quebró completamete -tuvo un accidente.

Sentí mi suelo desaparecer. Me quedé en shock, no sabía cómo reaccionar.
Hyun me dijo en qué hospital estaba, al parecer había estado manejando en su auto, cuando otro auto le chocó de su lado. Sigue inconciente, dicen que depende de ella. Apesar de que llegó al hospital, está muy delicada. Los doctores hacen lo posible para que viva pero no pueden meterse a su alma y cuerpo para que se levante y siga viviendo. Por favor no la quiero perder de esta manera... es mi mejor amiga.
Llegué al hospital, pregunté por Dasom, pero al girar mi cabeza y ver a Hyun, mi corazón se destrozó el doble. Peor que como él lucía.

-¡¡Guk!!- dijo al verme.

-Hyun.

Nos abrazamos, escondió su cabeza en mi hombro, podía sentir sus lágrimas caer en mi ropa; mojándola. Le acariciaba su cabello, yo mismo me trataba de convencer que ella estaría bien, pero mis lágrimas no paraban.

-va... va a estar bien- le dije.

Él negó con su cabeza -ni los doctores nos confirman algo.

"Aquí estoy", me gustaría decirle eso.

-tranquilízate- le susurré.

Separó su cabeza de mi hombro, pero no nos soltábamos, nos miramos solo por unos momentos.
Después nos sentamos.
La ansiedad e impaciencia de ambos era obvia a mis ojos. Movíamos las piernas, parecíamos frustrados...
No fue hasta 2 horas y media después que nos dijeron que ella había despertado.
Por supuesto que los primeros en pasar fueron sus familiares, después fue Hyun, yo iba después de él. Aunque verlo volver me pareció extraño. Seguía igual... su ánimo no mejoró tanto al pasar con su esposa. ¿Pero por qué?

Antes de pasar con ella, limpié mis lágrimas y entré a verla.

-Guk- me dijo.

-hola- traté de sonreír -. No te veo y mira...

-muy gracioso.

-¿cómo te sientes?

Hizo una mueca -¿qué te puedo decir? Estoy aquí.

-sí. Pero- tomé su mano -saldrás de aquí. Y seguirás con tu vida, Dasom.

Ella no dijo nada.

-si eso no pasa... quiero de una vez agradecerte por tanto tiempo de amistad, Guk. Y gracias por todos los buenos momentos.

-no- tomé su mano con fuerza -...

¿Qué está diciendo?

-gracias por todo.

-suena a una despedida- traté de aguantar mis lágrimas.

Me sonrió.

El Esposo De Mi Mejor AmigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora