Me desperté a las 5:00 a.m, lo malo de esto es que no voy a la escuela y ya no puedo dormir. Me senté en el borde de la cama y me frote los ojos, me paré y camine al baño, abrí el grifo del agua y me lave la cara. Estuve unas horas en mis redes sociales o haciendo Musicallys, me fijé en la hora, eran las 8:24 a.m baje a la cocina.
La cocina:
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Hice el desayuno que era un pastel de chocolate por que es lo único que se hacer y una malteada de fresa. Subí a la habitación de Jacob, toque y no abrían así que decidí entrar, al entrar me puse súper roja, estaba sin camisa. Me acerqué a el y lo moví pero no me dio señales de vida, me dijo su mamá que tenía el sueño muy pesado y lo que hacía ella era subir encima de él y pegarle cachetadas, pero se despertaba de malas. Así que lo que hice fue subirme encima suyo, mis piernas a los lados de su cintura, no se despertó así que plan B.
Di unos brincos aún arriba de él, lo iba a hacer otra vez pero vi que se estaba despertando, me quede ahí hasta que me vio, abrió los ojos.
- ¿Qué estas haciendo?.- Tartamudeo.
- Te venía a despertar, pero tienes el sueño muy pesado.- Me reí.
- Bueno. ¿Ahora te puede bajar?.- Me Dijo nervioso, pero brinque otra vez, pero paré cuando sentí un bulto abajo de mi, lo mire con una cara de burla.- ¿Qué?.- Me pregunto rojo.
- ¿Estas excitado?.- Le pregunté sorprendida.
- .. No. Pero por favor no brinques de nuevo.- Me suplico.
- ¿Te refieres a hacer esto?.- Brinque tres veces más para luego acercarme a el y decirle al oído.- ¿Te excitas por mi?.- Me separé para quedar a pocos centímetros, me acerqué y rose nuestros labios y mordí su labio inferior.
- No juegues así conmigo.- Dijo de una forma como de excitado pero no tenía aire para hablar.
- No estoy jugando contigo, sólo que no me pude resistir.- Me acerqué de nuevo a el poniendo mis piernas a los lados de su estómago, lo mire y me acerqué e hice lo mismo mordí lentamente su labio inferior y a la vez moviéndome arriba de él.
- Pa.. para.. po... Por... Fa.. fa... Por favor.- Me dijo con su respiración más agitada que nunca. Estaba excitado, sonrojado, tenía los ojos cerrados y se mordía el labio.
- ¿Qué tal si jugamos a algo?.- Puse mi mano en su pecho.
- ¿A que?.- Dijo aún con los ojos cerrados.
- A las escondidas.- Susurré en su oído.
- ¿Enserio?.- Me miro como diciendo "Que infantil eres"
- Si, pero...- Dije esperando que siga porque ya no se me ocurría nada.
