Forbidden(KAMIJOXLectora)

This song is for you

(Narra ______)

En aquel asiento y a pesar de que el entorno era hermoso, sentí escalofríos, había olvidado mi abrigo en el auto y mi vestido que no cubría del todo mis hombros no ayudaba en lo absoluto, empecé a temblar ligeramente, Kamijo aún continuaba acechándome con preguntas como: ¿Has comido algo que pudo hacerte daño? ¿Te has cuidado como deberías? ¿Has visitado al médico? Estaba haciendo que me pusiera nerviosa, porque se estaba preocupando demasiado, había sido un simple mareo, extraño, pero no era algo de lo que se deba preocupar. Gracias al cielo su interrogatorio fue interrumpido.

-¡Yuuji Kamijo!- aquel grito nos sobresaltó a ambos, reconocí aquella voz, era la de su mánager- ¡Eres el hombre más idiota que he conocido!

- ¿Qué es lo que quiere ahora?- susurró Kamijo. Enseguida tomó mi mano, nos dirigimos apresurados hacia un lugar algo alejado del balcón, de donde provenían los gritos, aquel hombre, debido a su tono de voz, parecía muy molesto- Debemos irnos de aquí... No quiero hablar con nadie más que no seas tú- sus palabras provocaron que me sonrojara. Al darse cuenta de mi reacción sonrió y beso mi frente delicadamente, sin embargo aun sentía escalofríos, Kamijo había tardado en darse cuenta, pero terminó cubriéndome con su chaqueta- ¿Por qué no dijiste que tenías frío?

- Estabas demasiado concentrado en el interrogatorio- respondí, me abrazó repentinamente.

- Cuanto lo siento amor mío, todos estos días... ¿Has sido considerada contigo misma?- asentí, realmente no estaba segura pero quería dejar de preocuparlo. A mi mente llegaron las imágenes de su rostro con lágrimas recorriendo sus mejillas, me equivocaba, él había estado sufriendo al igual que yo, tenía miedo, porque lo amaba tanto que no quería perderlo, pero aquello que nos unía era erróneo, fuera de todos los sentimientos que teníamos para el otro.

El momento fue interrumpido por la vibración de su móvil, aunque el rechazo la llamada, pude ver en la pantalla "Daichi", que rayos había hecho Kamijo para que su manager lo llamara idiota.

- Por el momento no quiero escuchar las quejas de Daichi...- pronunció el después de volver a guardar su teléfono celular.

-¿Qué fue lo que hiciste?- interrumpí - ¿No sería mejor que hablaras con él?- Kamijo me miró sonriendo.

-No, él puede esperar, ahora que puedo tenerte ami lado, este tiempo lo dedicaré solo para ti... Te lo dije, no hablaré con nadie más que no seas tu- mi mirada se dirigió al suelo, pude escuchar una pequeña risa- Te amo...- regrese a verlo.

- Yo igual...- exclame enseguida. Sin previo aviso Kamijo posó ambas manos sobre mis mejillas, levantando ligeramente mi rostro, me perdí en su mirada que se acercaba cada vez más, mis ojos se cerraron al sentir sus labios posarse sobre los míos, no pude evitar colocar ambas manos a cada lado de su cintura, sentía que el corazón se me saldría del pecho, a mi repentinamente había regresado aquella sensación que me invadió cuando nos encontramos frente a frente por vez primera.

A los pocos segundos mis ojos se abrieron lentamente, Kamijo mantenía su mirada oculta bajo sus párpados, pasaron pocos segundos para que nos separáramos por falta de aire. Lo primero que hizo fue brindarme su cálida sonrisa.

- Había esperado tanto por este momento, estos días sin ti fueron demasiado largos...- después de pronunciar esas palabras Kamijo tomó mi mano- Hay algo que quiero hacer...-lo mire extrañada. Caminamos por el jardín, el cual termino siendo mas grande de lo que creí, nos alejamos a tal punto que no se podía escuchar más que nuestras respiraciones, se sentó en el suelo de césped y me invito a que lo hiciera también, la poca luz en el lugar nos ayudó a apreciar de mejor manera el cielo estrellado.

Me encontraba sentada a pocos centímetros de donde el estaba, así que termine apoyando mi cabeza en su hombro, fue cuando sorpresivamente el empezó a cantar, una melodía que ya había escuchado y que anteriormente había cautivado mis sentidos.