-Asuna… ¿qué fue lo que pasó?- me siento en mi cama, sin consuelo alguno, a llorar.
Lloro por lo que parece una eternidad. Lloro por lo que pasó ahora. Por lo que pasó anoche. Lloro porque él, Kazuto, sin miedo ni reservas, me defendió.
Todos me miran; pacientes esperan a que yo pueda aclarar mi garganta. Radlov me mira con preocupación y rabia, demostrando que está al borde de un colapso nervioso.
-Rouga quería… - y despacio, cuento cada segundo que pasó antes de que Kazuto llegara para pegarle- quería que me acostara con él, aprovechando que… tú, Radlov, estabas con los demás en el kiosco. Él me lo pidió, me negué, dos o tres veces- omito el hecho de que anoche me acosté con él- y para cuando supe, yo estaba en el suelo. Me había pegado una cachetada… antes me había pegado dos veces a la pared, me había estrujado contra ella. Cuando pasó la cachetada, Kazuto llegó para pegarle… - desde un rincón del cuarto, Kazuto me mira con pesar en su rostro. Rika y Keiko, una y una a cada lado, me consuelan. Ryoutaro sólo mira desde la puerta, junto con Radlov.
-Asuna, yo… tu madre va a matarme… - Radlov pasa una de sus manos por su rostro. Se nota que está arrepentido- Asuna… ¡Mierda!...- pega un manotazo a la pared- ¡yo me responsabilizo de todo Asuna, todo! Tu mamá me va a matar… ¡No! ¡y no hablemos de Shouzou! ¡ambos van a matarme, más Rouga siendo su sobrino!- Radlov parlotea sin descanso- ¡nos va a matar a ambos Asuna, a ambos!- sonrío ante su gesto- ¿qué? ¿qué es tan gracioso, ah?
Todos me miran, deseosos de saber cómo puedo reír ahora, luego de lo sucedido.
-Asuna… ¿estás bien…- Kazuto viene para arrodillarse y mirarme a la cara, desde un ángulo inferior. Desprendo mi mano del agarre del de Rika, y despacio, muy despacio, enredo mis dedos en su cabello; ese cabello azabache y sedoso, para alborotarlo, como a un hermano menor. Él me sonríe y y yo asiento.
-sí Kirito-kun… sí… -sigo enredando mis dedos en su cabello, hasta que él me golpea suavemente en uno de mis muslos y se levanta.
-Asuna, tú mamá va a matarme…
-Radlov-san, ¿pero se lo tienes qué decir?- Keiko le pregunta, inocente.
-¡sí por mí fuera Keiko, ni una sola palabra saldría de mi boca, creeme! ¡me preocupa él y su maldita bocota!
-¿tanto así para llamar a la señora Yuuki?
-sí Ryoutaro, tanto así como para llamar a mi mamá… - asiento ante su mirada de incrédulo- Rouga cree que sí se esconde bajo las faldas de mis padres, sus problemas se van a solucionar… y mí mamá…- no alcanzo a terminar, Radlov me interrumpe, mostrándonos su celular.
-llama la realeza Asuna… -hace un gesto para que calle- Kyouko, buenas noches… -coloca su celular en altavoz, para escuchar su voz fría.
-Radlov, buenas noches… ¿cómo estás?
-bien, Kyouko, bien… ¿tú, Shouzou?
-bien, Shouzou está en su estudio trabajando… ha habido mucho trabajo durante éstos días… ¿Radlov, qué pasó con Rouga-chan? Hace nada llamó a Shouzou pidiéndole que hablará contigo, había dicho que tú le gritaste sin razón alguna y que lo echaste de la orquesta, a parte de que le negaste el viaje a Kioto… ¿es eso cierto?- Radlov mira a Keiko con una expresión palpable de 'te lo dije’. Luego coloca sus ojos en blanco, y con irritación empieza a hablar.
-sólo un altercado Kyo… -nos sorprendemos del tono amigable que usa con ella. Creo que él sería el único, a parte de papá, qué podría tratarla así - sabes que en la reunión que hicimos hace unos días, para notificar a los padres de familia lo que era la residencia, reunión a la qué no fuiste por cierto, se habló sobre el tema de los noviazgos y el sexo…
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MÚSICA Y TÚ, ASUNA
Romance"-Y es que Asuna, qué parte no entiendes que mi vida gira en torno a ti? Sólo música y tú, Asuna, entiendelo... Y entiende que te amo..."