Capítulo escrito por Ori: MartinaOreggioni
Una mueca de disgusto aparece en mi rostro al pasar la puerta del autobús. Claramente no estaba acostumbrado a subir en esto, y hubiera deseado nunca llegar a hacerlo.
Camino con desgana hacia algún asiento libre y me dejo caer pesadamente sobre este soltando un suspiro largo y fuerte. Aún tenía la pequeña esperanza de que nadie en el instituto se enterara de mi situación, pero yo sabía que eso era prácticamente imposible.
Apoyo mi barbilla en mi mano y cierro los ojos esperando a que el viaje comenzara. Sabía que debajo de mis ojos descansaban oscuras ojeras por el poco tiempo de sueño que había tenido anoche y eso era otra cosa más que agregar a la lista.
También sabía que el recorrido en autobús no era muy largo, pero no quería llegar al instituto. Podía imaginarme ser el centro de atención, estaba acostumbrado a serlo, pero no de esta manera. No estaba acostumbrado a ser el centro de las burlas.
Rezaba a todo el cielo porque nadie supiera aún de mi infierno de vida nueva y me dejaran seguir siendo Corey Wilson.
Siempre había sido el chico más popular del instituto y la idea de que eso cambiara me aterraba. Siempre había sido el capitán de fútbol y siempre había sido el novio de la chica más guapa, y tonta, del insti.
En un abrir y cerrar de ojos el autobús había llegado a su parada principal; el instituto. Vuelvo a suspirar pesadamente y comienzo a prepararme mentalmente para mi entrada luego de las vacaciones. Pongo mi mejor sonrisa y camino directo a las puertas principales del enorme edificio.
Al entrar todas las miradas se dirigen a mí y siento la tensión desaparecer lentamente de mi cuerpo al notar que ninguna de esas miradas es burlesca. Sigo caminando por el pasillo, ignorando a todas las personas y solo centrándome en mi grupo de "amigos", aunque yo sabía perfectamente que no lo eran.
Toda la tranquilidad de mi cuerpo se va fugazmente al observar a Janice sentada sobre el regazo de Félix. Frunzo instantáneamente el ceño y me acerco a pasos largos y rápidos.
— ¿Se puede saber qué pasa? –Mi voz resuena fuertemente por todo el salón, atrayendo las miradas de algunos curiosos.
— ¡Corey! –exclama la rubia saltando del regazo de mi mejor amigo, intuía que algo extraño pasaba por lo que tenía planeado seguir hablando.
— ¿Qué hacías sentada sobre él? –vuelvo a decir, esperando a que me respondiera lógicamente, su mirada se notaba un poco nerviosa, pero Félix me observaba con una sonrisa ladina.
— ¿Qué tal tu nueva casa Corey? –habla Félix por primera vez, observándome con malicia en sus ojos y sonrisa.
Siento como el alma baja a mis pies y la sonrisa socarrona de mi rostro desaparece, dejando en su lugar una mueca de nerviosismo.
— ¿Quién te ha dicho eso? –digo tratando de dejar de lado mi nerviosismo.
—Janice, ¿Qué es lo que nos estabas contando? –vuelve a hablar Felix, haciendo que Janice se parara frente a mí con una sonrisa burlona, aunque un poco nerviosa aún.
—Hace unos días sus padres pelearon y ahora Corey vive en un apartamento de mala muerte –contesta la rubia frente a mí, sacando carcajadas por parte de los demás estudiantes.
Siento mis dientes rechinar de rabia y también siento el calor subir por todo mi cuerpo.
Observo con tranquilidad como Félix, Janice y las demás personas se ríen de mí pero mis ojos se detienen en una persona en particular.
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Después Del Karma
Novela JuvenilCorey es el chico más popular del instituto. Capitán del equipo de fútbol, líder de su pandilla de amigos y la voz cantante de su aula. Posee cuanto quiere y cuando lo quiere. Hijo de uno de los hombres más poderosos de la ciudad, nace en la más co...