CAPITULO 3

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Observo... observo mi Chufli's ¡Esto es una estafa! Mis golosina preferida cuenta con el treinta por ciento de contenido y setenta por ciento de aire ¡Triste realidad!

Las músicas en las mañanas deberían ser un energizante pepa. Esto de llegar temprano al colegio para copiar las tareas de tus compañeros se torna muy difícil cuando son muchas, es como si fuera plan acumulativo.

Tengo la adrenalina al cien por ciento... y como en las últimas ocasiones cierro los ojos como cual muchachita de octavo suspirando. Meto la pluma morada a mi boca mordisqueándola como producto de los nervios.

Siempre había escuchado ese dicho que dice que es mejor estar sola que mal acompañada ¿Será verdad? Giro la cabeza hacia la parte ultima del curso, hay una parejita besándose con demencia... inmediatamente imagino las millones de bacterias que se están transmitiendo.

Okay... asqueroso.

―Dame... Ximena, dame la otra. Apúrate.

―¿Qué? ¿Otra qué?

―La hoja papel ministro ¿Cuál te falta?

El desespero de mi amiga me hace reaccionar.

―Acabo de terminar ―alzo la voz para que pueda oír por encima del timbre.

Enseguida el maestro de arte entra al aula con su cara de poquísimos amigos ―sufro cada vez que toca su materia―. Tiro mi cuerpo en el escritorio después de desearle el buen día con todo el ánimo carismático que tengo ¿Hubo sarcasmo? Más o menos.

―Adelante ―comenta abriendo la puerta. Un grupo de estudiantes ingresa con el uniforme de gimnasia, entre esas entra Nadine resaltando su corazón con escarcha rosada en la parte del seno izquierdo, sus cachitos en algunas ocasiones me causan risa, agacho la cabeza en el escritorio y termino de inyectarle a los chicles el ají purito. Sonrío porque imagino la cara de mis víctimas.

El profesor comienza a tomar lista.

―Miranda Gabriela ―se levanta haciendo cierta mueca.

―Miranda Gabriela ―se levanta haciendo cierta mueca

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Me vuelvo hacia donde me señala. Oh mi madre. Zezlin ingresa acomodando su cabello, con la otra mano sostiene una especie de caja con pequeños orificios, la respiración se me detiene, pestañeo muy rápido por la impresión que me ha causado su entrada en mi curso, también veo entrar a Sabrina que le cae como buitre.

Ladeo... ladeo la cabeza, aquel día en el coliseo la mirada se me rodaba hacia ellos y me temo decir que esta vez ocurre lo mismo.

Ximena, vamos Ximena ¿Qué pasa? A ti que te debe importar si ella se tira a la carroña como una autentica ave de rapiña.

―Organizaremos varias parejas de sexos opuestos ―comenta el profe de arte juntando sus manos―. ¡Alumnos silencio! Esta vez haremos dibujos abstractos, ustedes ya tienen todos los materiales... empezaré hacer las parejas.

EquisYe y Zezlin©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora