We Got Married. ➳ Lee Hongbin.

5

Su voz era más ronca de lo que recordaba, "el otro día debió actuar" pensé.

-Hola, Alice. 

-¿Te pasa algo? Pareces preocupado por algo. Puedes hablar lo que quieras, no hay cámaras ahora.

-Antes que nada, quiero disculparme.-dije.

Eso la pilló por sorpresa.

-¿Disculparte? ¿De qué? Si no has hecho nada. -sonrió tiernamente.

-Te molesté en tu tiempo libre.

Empezó a reír y se echó hacia delante para revolver mi pelo.

-No te preocupes, llevo aquí desde las siete de la tarde, me iba a quedar hasta que el local cerrara. Y no es molestia, me caes bien.

-Si sólo me has visto una vez. -dije frunciendo el ceño. 

-A millas se ve que eres una buena persona, por eso me caes bien. -un pequeño hoyuelo se formó en la comisura de sus labios.

Me quedé pensativo y me quedé observándola. Esto era muy extraño, pero me dejé llevar por la situación. Suspiré y le di una sonrisa sincera.

-¿No tienes miedo? No sé como estar en el programa, me siento incómodo. No es por ti, no me gusta que me graben cuando hago cosas normales. De hecho, aún no nos han convocado para las entrevistas. Ya sabes, esas que ponen en mitad de los demás episodios.

-HongBin, es un programa. Tus fans quieren verte como el chico perfecto. Yo soy simple relleno. Además, le dará bastante publicidad a tu grupo. 

-No es el hecho de que sea un programa, es que es extraño. Aún no hemos visto al CEO del programa. Hablé con TaeMin y él si que se reunió e hicieron las entrevistas, tenían más cámaras... me da mala espina.

Posó su mirada en un punto alejado de esta conversación y cerró los ojos por un momento, cómo si quisiera meditar su respuesta.

-Puede que el método haya cambiado, no hay nada que temer.

Abrió los ojos y miró mi rostro en busca de una respuesta. Asentí no muy convencido por su respuesta, pero su tranquilidad me dio confianza.

-Aparte de esto... ¿ocurre algo más? -Habló de nuevo, buscando mi mirada.

Le conté lo ocurrido con Hyuk desde que nos conocimos ella y yo, cómo se había puesto antes de que saliera de casa y de que mis amigos no contestaban o simplemente cambiaban de tema cuando hablaba del menor. Alice, asentía y me miraba atentamente, ladeando la cabeza en algunas ocasiones pero siempre en silencio.

-El amor existe cuando, una persona, lo siente. Sólo es cuestión de tiempo que la otra caiga. -contestó  antes de darle un sorbo a su café.

-¿Qué? -dije abultando mis labios.

-Ya lo entenderás. -Sonrió levemente y se levantó de su silla, dispuesta a irse.

"Ahora que lo pienso", pensé, "Se me hace familiar esta chica".