Capitulo 8

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Todos habian pasado su prueba y solo faltaba Alexander, Kily, Drake y yo. Drake tenía un aspecto varonil, su cuerpo era tirando a delgaducho y su rostro era perfecto en donde destacaban sus hermosos ojos azules. Aunque por lo demás era un chico normal y corriente.

Alexander dio un paso hacia el puente y una vez allí empezó a llover ácido. Al principio, él se asusto pero rápidamente yo y Kily gritamos que no se moviera. Gracias a dios hizo caso. Al salir tuvo múltiples quemadas en el cuerpo pero ninguna preocupante.

Ahora me tocaba a mí. Ande unos pasos y al llegar... No pasó nada absolutamente nada. Entonces fue cuando un soldado se me acercó.

- Alteza - dijo y me hizo una reverencia.

-Perdone, pero está haciendo el ridículo, ¿qué hace?

- ¡Es nuestra salvación se merece esto y más! - con esa simple oración me quede congelada. ¿De qué salvación hablaba? Y fue entonces cuando me dirigió hacia delante poniéndome una mando en la espalda.

Al llegar, encuentro una enorme sala de un color metalizado precioso. Aunque no es lo que me llama la atención sino el inmenso "trono" que hay en medio de esta.

-Tranquila, puedes sentarte es tuyo. - ¿cómo?

- Gracias, pero no.

- ¿Desea algo?

- Si, respuestas.

Nacer y morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora