Capitulo 3

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Estaba en una habitación inundada de blanco. Y mientras intentaba abría los ojos divisé dos puertas. Una de color rojo y otra de color amarillo.
Mi cuerpo se sentía pesado, pero finalmente puede levantarme. Y centrándome más en las puertas, puede leer sus carteles. 

Puerta roja --> Para una vida mejor
Puerta amarilla --> Para una muerte mejor

Me quede pensando, esto debía ser alguna especie de prueba o decisión. Aunque al fin y al cabo no importaba, no elegiría, porque elegir si no tengo pasado. Si no recuerdo nada, pues no pierdo nada.
Finalmente decidí sentarme en una de las cuatro paredes blancas. Algún día me deberían sacar, no?
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Pasados unos minutos, mirando a mi alrededor pude ver una puerta azul. No era muy normal, ya que solo podía caber uno de mis dedos. Y fue entonces, al traspasar el dedo por la puerta, que sentí como mi cuerpo se hacía pequeño. Y al momento estuve detrás de esa puerta azul como si fuera de mi tamaño. No entendía nada pero la curiosidad se apoderó de mí y seguí el caminando.
Y ahora mismo aquí me encuentro caminando sin rumbo alguno. Pasan los minutos, las horas y no encuentro absolutamente nada. Por un momento pienso que estoy perdida, totalmente perdida. No se puede distinguir nada solo se ve negro y más negro.
Por suerte, soy muy rara y llevo conmigo un papel y un boli, cuya punta de ilumina. Así que enrollo el papel y lo pongo delante de la luz para crear un radio más amplio de visión. Y por sorpréndete que suena funciona.
Al levantar la cabeza encuentro un maravilloso y brillante paisaje. Todo estaba cubierto de pequeños cristales de cuarzo rosas. No hay palabra alguna para describirlo. Mis manos viajan instintivamente hacia esas piedras preciosas y... ¡Auch, cómo queman!
La verdad no sé si estar confundida o sorprendida. Una piedra no puede estar tan caliente, a menos que esté muy cerca de una fuente de calor, como un volcán o algo parecido.
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No sé cuánto tiempo pasé allí pero ahora estoy volviendo hacia la puerta azul. Creo que ya he llegado pero no está, juraría que este es el sitio. Puede que simplemente ya no haya marcha atrás.

Nacer y morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora