Capitulo 10

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Cansada de estar de pie, me senté en ese supuesto trono. ¡Muy cómodo, por cierto!
Notaba mis ojos cansados y yo intentaba no caer en un profundo sueño. Pero en un lucha contra el sueño acabe cerrándolos.

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Mis ojos van abriéndose poco a poco y de golpe una luz blanca me ciega. Empiezo a mover mi cuerpo y noto como si ya no estuviera en el trono. Estoy en una cama... De golpe me giro para ver si hay algún hombre. ¡ Y gracias a dios no lo hay!

- Buenos días, mi reina. - WTF, pensé.- ¡Cuidado con ese lenguaje! - Espera... ¿como sabia lo que estaba pensando? Lo debo haber dicho en voz alta.

- Hola... - cuando acabó de abrir los ojos por completo acabo viendo al mismo imbécil de siempre.- Ahg, eres tú.

- También me alegro de verte, gracias. - dijo con un tono de chulería.

-Buenos días... - dije entre dientes.

- Bueno hoy tienes una agenda muy apretada, ¡manos a la obra!

Justo al por esas palabras me quedo perpleja y lo único que se me ocurre es volverme a dormir. ¡Ya que son las 8 de la mañana!

De repente noto como alguien me coge de la cintura y me estira fuera de la cama con bastante fuerza.

En menos de un minuto me veo en una especie de escalón y delante unos espejos. Y a mi lado aparece el chico sin nombre con dos vestidos.

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Los dos eran preciosos pero yo no era de llevar vestidos tan pomposos

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Los dos eran preciosos pero yo no era de llevar vestidos tan pomposos. Y por otra parte me gustaba que fueran de color azul.
Por su mirada sabia que debía escoger, así que opte por preguntar, aunque yo ya lo tenía decidido.

- ¿Cuál te gusta más para mí ?- pregunte con descaro- Se que ambos me quedaran bien...- por dentro estaba muy nerviosa y no sabia porque, yo no suelo ser así, o eso creo.

-El pomposo - dijo secamente y revoleo los ojos- Ah! Y normal que te queden bien los he elegido yo, con la información de tu tarjeta.

- Pues solo por llevarte la contraria, quiero el otro- afirme con una sonrisa en mi rostro.

El chico se fue dejando el vestido encima de la cama y una mujer con la cabeza gacha entro.

- Hola- salude, pero ella seguía callada.

- ¿No puedes hablar?

-No

-¿Porque?

-Porque eres la reina y hoy es tu coronación.

-wuou, espera ¿que? El no me había dicho nada... ¿Entonces es por eso lo del vestido? - No respondía... - Te dejó hablar...

- Vale... Supongo que si usted lo dice puedo...- dijo con mucha timidez. - la verdad es que este vestido no es para su coronación para ese evento llevará el vestido que se ha llevado durante muchos años. Con el cual se ha coronado a todas las reinas de este lugar.

- ¿Lugar? ¿Donde estamos? - pregunté con temor a la respuesta.

- No creo que sea la indicada para hablarle de ese tema, para eso tiene al señor James. - Así que ese era su nombre... Bueno saberlo.

-Gira por favor.

-Vale, pero me puedes llamar Casandra.

Nacer y morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora