cereal » Dan Howell.

1.

Llovía y a pesar de estar bajo un techo y con la calefacción puesta, Dan no podía evitar tener frío. Llevaba parado horas, esperando a que algún cliente se dignara a entrar y a comprar algo. No se quejaba, al menos tenía un trabajo que le pagaba lo suficiente para poder alimentarse y pagar el alquiler del piso que compartía con su mejor amigo Phil, es solo que él preferiría estar tumbado en la cama con su portátil en vez de tener que hacer turno de noche, como todos los jueves.

Lo bueno de tener que trabajar por las noches era sin duda estar solo, podía hacer lo que quisiera mientras no hubiera clientes y él pasaba la mayoría de tiempo comiendo alguna golosina o mirando algún capítulo de una serie desde su teléfono, hoy tocaba The Flash.

Cuando iba por la mitad del capítulo, una pequeña campana sonó y él levantó la cabeza, mirando a la chica que recién acababa de entrar en la tienda. Estaba empapada de la cabeza a los pies y su pelo se encontraba mojado, como si se acabara de duchar. Dan nunca la había visto. Tenía unos grandes ojos marrones y el pelo tan largo que él se preguntaba si llegaba hasta al final de su espalda, pero lo que más le sorprendió era lo bajita uqe era.

En el instituto, Dan había conocido a muchas chicas que eran más bajas que él, pero eso tampoco era difícil, Dan era como un armario de lo alto que era, pero ella no medía más de 1,55 y eso le llamó la atención.

Sin pasar por delante del cajero de Dan, ella recorrió los diferentes pasillos de la tienda y Dan volvió a lo suyo.

Pasó algo más de media hora y aún no había vuelto, cuando Dan, curioso, se levantó de su silla y caminó por los distintos pasillos de la tienda, que no era pequeña, en busca de la chica. Se preguntaba si se le habría caído algo en la cabeza y estaría muerta, pero no era así, cuando Dan la encontró, estaba de puntillas intentando coger una caja de All Bran.
Ella mordía su labio concentrada y estiraba su brazo, apoyando la mano que le quedaba libre en la estantería para intentar alcanzar la caja.
Dan no podía evitar pensar en lo guapa que se veía.