<19> it's none of your business

16 2 1
                                    

Volví al trabajo estaba tan atareada como siempre.
Pero todo había sido un éxito en el desfile, así que nuestras ganancias iban en aumento.
Finalmente pude salir a comer, lo cual yo llamaría más bien una cena, fui a un centro comercial, iba por comida china.
Me aterrorice en el instante en el que vi a James en una tienda de juguetes para niños.
Trate de pasar desapercibida, pero el me reconoció al instante, llamó a mi nombre y traté de ser lo más cordial que pude, aún que el no se lo mereciera.

— James.

— Estaba comprándole algo a mi hijo. ¿Que me recomiendas?

—Estoy segura que lo que quieras darle será bueno para el. Lo apreciaria mucho.

— Asiente. — ¿Te importa si pasó por el mañana?

— No, está bien.

— puedo ir a dejarlo si quieres.

— ¡No! — Digo de inmediato. — Yo pasaré por el después del trabajo.

— Bueno, debo irme y... por cierto te vez muy bien.

— Gracias. — Digo tratando de fingir indiferencia y me voy. —

Sólo quería mantener la paz entre Ander y el por eso es que me había ofrecido a traer el niño de vuelta.
Comí rápidamente y volví a trabajar regresando a casa a las 11, muerta del cansancio duermo enseguida.

Por la mañana, vuelvo a mi rutina, siendo Ander quien cuida al niño  la mayor parte del día.
Durante el trabajo no me concentro lo suficiente, vamos Scarlett Deja de de actuar como una tonta, no tendrás ningúna cita con el solo irás por tu hijo.

Término mis actividades,  subo rápidamente en mi auto, lista y ansiosa por ir.
Rayos debo de verme patética, estoy actuando tan extraño, bajando la guardia por un momento, sintiéndome feliz o ansiosa, o lo que sea que este sintiendo por ver la cara de ese completo idiota.

El camino es un poco lluvioso así que tardo un poco en llegar haciendo que mis nervios se alteren aún más.
Cuando llegó, respiro una vez más retocando mi peinado.
Finalmente llamo a su puerta,  el tarda un poco en abrir  tal vez estaba durmiendo con James.

— Te demoraste un poco.

— La lluvia.

— Bueno pasa, James no tarda mucho en despertar.

— ¿Acaso ya tiene una rutina contigo?

— Si. ¿Te ofrezco algo de beber?

— Agua está bien.

Me entrega el vaso, tomó un sorbo  tratando de aminorar todo lo que sentía en ese momento tomó aiento en su sofá.

— ¿Estas cansada?

— Si, el trabajo llega a ser muy estresante.

— Pero eres completamente genial en ello.

— Gracias. – Sonrió levemente. –

— Toma asiento a mi lado y me mira. — ¿Algo que hacer después del trabajo?

— ¿Eh?

— Sí ya sabes, divertirte un poco, tal vez un amigo o un amente. — Me quedó unos segundos en silencio. — Tal vez Matt.

Me quedo petrificada con lo que dice, como es que sabe su nombre, mejor dicho como es que sabe acerca de mi vida privada y como sabe que tuve que ver con el.
Lo miro con ojos de horror y el sonríe como si hubiera ganado una especie de apuesta.

— ¿Como es que sabes eso?

— Suspira. – El mundo es muy pequeño Scarlett.

— Pues sea lo que tú sepas Dejame decirte que ya acabó todo y fue hace mucho tiempo.

El sigue sonriendo como si estuviera burlándose de mi, me hace hervir por dentro y querer estrellar mi mano contra su mejilla.

— Porque debería de darte explicaciones, ni Siquiera eres nada mío y no es algo de tu incumbencia.

— Se pone de pie y se acerca a mi tratando de intimidarme. — Te equivocas, me importa mucho, sabes que mi corazón es tuyo y yo quiero recuperar el tuyo.

— ¿¡Como te atreves a decir algo así!? Nosotros no somos nada y no lo seremos.

— Nuevamente te equivocas.
Quiero que me contestes una cosa.

— No estoy saliendo con el ahora mismo.

Digo eso no para causarle una ilusión, si no por miedo a que el intente arruinarme con ese rumor, y es algo que le costaría mucho a mi carrera.

— Eso ya lo sé. — Se acerca más, logrado que sus ojos miren los míos con mucha profundidad. – La verdadera pregunta aquí es.
¿El me remplazo bien?

—Me quedó estupefacta, con el brillo de desilusión en sus ojos.—  ¿Que?

— Sí, ¿El logró enamorarte?
Porque en ese bar el me habló mucho sobre una Scarlett, una hermosa y perfecta, que hizo de el una buena persona. Que ella era increíble, que era hermosa, que lo hizo amar. Que iluminaba su mundo... Y sonó como mi Scarlett.

Entonces mi corazón era golpeado con brutalidad ante cada una de sus palabras

— Si Scarlett yo me sentí como un pobre diablo que no te merecía, que hacía mucho con tampoco y que iba a perderte. – Toma mi mentón y no lo detengo estoy atónita. — Y no quiero hacerlo, y tu puedes hacer lo que desees , pero no hay nada en mi mundo que pueda lograr reemplazarte Scarlett.

Me besa.

Stay - James Bay Donde viven las historias. Descúbrelo ahora