<33> we hide in the shade.

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Pasamos bastantes días juntos, el siempre utilizaba la escusa de verme, cuando iba con James a la hora de mi almuerzo en la oficina comíamos un helado o lo que James apeteciera comer en ese momento.
También ocupaba las horas libres para poder vernos en donde fuera, ya sea un par de minutos en su auto , y hablar de nuestros días, de nuestra vida cotidiana y a veces también, hablamos del futuro James. Pero comenzaba a creer qué tarde o temprano Tendremos que afrontar la realidad y dar explicaciones a todos los que se lo merecen y que están involucrados en esto. James y Ander era eran los principales.
Por el momento éramos felices con el poco tiempo que teníamos Aunque estuviera más que yo pensara que estaba no creo que lo pensara.
Volvía tarde algunas veces a casa, cuando nos quedaba tiempo de sobra para permanecer un tiempo juntos.
El viernes por la noche me había propuesto salir y volver el domingo por la mañana, debía pensarlo porque no podía dejar a James todo el tiempo con Ander, no quería que me lo echara en cara después, ya había demasiadas diferencias entre el y yo y agregar una más, era un precio muy alto.
Por suerte su abuelo quería verlo así que tuve la gran ventaja de que el se pudiera con el.
Lo lleve en en auto mientras iba escuchando su música preferida, mientras las manos me sudaban un poco por el nerviosismo de esta noche que estaba por acontecer.
Sin más contratiempos llegamos a la casa de mi padre que esperaba ansioso la llegada de su nieto.
Toque el claxon y mi padre salió enseguida con una gran sonrisa.
Baje al niño del auto y acepte el ofrecimiento de mi padre para beber un vaso de agua.
Mientras papá le decía a James que su habitación ya lo estaba esperando, yo me encontraba bebiendo el vaso de agua.
James corrió entusiasmado a su habitación y está vez papá se dirigió a mi con una mirada bastante seria.

— ¿Has hablado con su padre?

— El esta brindándole la atención que necesita.

— ¿Estas segura?

— Si papá, estoy segura, tu no te preocupes por eso.

Me acerqué a él y le di im abrazo que me hizo sentir reconfortada.

— James ven a despedirte de tu madre.

El bajo las escaleras y me hizo dar cuenta de estaba creciendo bastante rápido.
Sentí un sentimiento conmovedor que hizo que el corazón se me estrujara de alegría.
Lo abrace y lo cargue entre mis brazos tratando de brindarle todo mi afecto.

— Portate bien mi niño intenta dormir temprano y no comer tantos dulces.

— Si mami...

Asentí mientras le daba otro abrazo fuerte... era tan lindo verlo crecer.
Lo baje al suelo y volví a abrazar a mi padre.
Le di un último beso en la frente a mi rey pequeño James y me marché del lugar sabiendo que no iba a verlo hasta el lunes. Pero el se encontraba en buenas manos.

Me subí al auto, y conduje de vuelta a casa con el sonido de la música que provenía de la radio.
Estas loca para volver a involucrar te con alguien como James bay.
Muy loca en verdad.
Volví a casa a un poco atareada haciendo todo lo necesario en mi ordenador para ver el trabajo hicieran lo correcto Por mi ausencia de mañana.
Cuando creí tener todo listo fui rápidamente al baño para darme una ducha un tanto relajadora. Para controlar los nervios que sentía por todo esto. Era como si fuera a revivir mi primer experiencia sexual, me sentía de ese modo.

Escuche a alguien llegar seguramente era Ander, así que apresuré s salir del baño.
Lo miré con su celular en la mano, apartó escasos segundos su mirada del celular para mirarme y después ponerse de pie y entrar a la ducha sin decir una palabra.
Dejé salir un gran suspiro de resignación y busque en el armario un vestido bonito para la ocasión.
Me decido por uno color guinda que me llega a la mitad de los muslos y por la parte de arriba es de encaje.
Busco una zapatillas negras, me siento en la cama cuando las encuentro, en eso sale a Ander.
Levantó la mirada para mirarlo pero el sigue sin dirigir palabra.
Así que sólo continuo poniéndome los tacones.
Me pongo de pie y me miro al espejo satisfecha con el resultado y lo veo a él atreves del espejo.
Se está poniendo una camisa de vestir oscura, sigo sin existir en la misma habitación y me siento en la necesidad de cruzar algunas palabras con el.

— ¿Vas a salir?

— Asiente. — ¿Tu?

— También.

El sólo Asiente está vez buscando su saco en la otra parte del armario.

— ¿El niño está con su abuelo? — Se lo pone. —

— Si.

Asiente y se mira en el espejo y me mira a través de él. Así que soy yo quien vuelve a hablar.

— ¿Volveras muy tarde?

— No lo sé. — Se gira tomando sus cosas y alistando todo en su persona antes de irse. —

— Andy... — Se gira y me mira cómo esperando una respuesta y repentinamente las palabras se quedan atoradas en mi garganta y el solo pone rostro de resignación. — Nos vemos pronto Scarlett.

Y sale de la habitación sin decir más.
Contemplo lo que acaba de pasar un poco dolida con su fría actitud, no tanto por imaginar lo que va a pasar cuando se vaya porque ya soy consciente de ello, no es algo que debería molestarme, si yo también lo hago, sería descarado si yo lo hiciera... Así que supongo que tendré que acostumbrarme a esto, que era algo muy normal de los matrimonios hoy en día.
Hablar muy poco, y si lo hacemos será más Por él niño que por nuestras vidas cotidianas, salir a altas horas de la noche muy bien arreglado sin dar explicaciones de a dónde iremos o con quién estaremos para finalmente compartir la cama con alguien que se ha vuelto un total desconocido.
Nadie dijo que la vida era perfecta.
Dejó salir un gran suspiro y salgo de mis pensamientos para dar unos últimos retoques en mi rostro Y cabello.
Bajó la sala con todas las cosas que creo necesitar guardadas en mi bolso listo.
Tomo las llaves y salgo de la casa con otro gran suspiro.
Comienzo a caminar hacia la esquina donde dije que me esperara con el auto que he conocido toda la vida.
Pensando en lo ocurrido antes de venir. El como será para mí y para James ahora vivir con padres indiferentes en la intimidad de sus habitaciones y cuando nadie está viendo como somos de infelices.
Estoy muy cerca para cuando vuelvo en si.
Mi corazón se acelera y la respiración es un poco más pesada ahora.

Me inclino en la ventana con una sonrisa y algo se ilumina en su rostro.
Se apresura a abrirme la puerta en el asiento del copiloto y yo me apresuro a entrar.

— Scarlett eres tú...

Susurra y me besa, se que soy yo, que somos los de antes y que tal vez mañana no lo seremos por eso decido fundirme en este beso.

Bayamos adelante en esta noche eterna...

Stay - James Bay Donde viven las historias. Descúbrelo ahora