The black eyes, a red rose. -RWBY fanfic-

Capítulo 1.

Leyendas. Historias dispersas en el tiempo. La humanidad ha crecido con cierta afición de recontar las hazañas de héroes y villanos. Olvidando tan fácilmente que somos remanentes, derivados de un pasado olvidado.

 El hombre, nacido del polvo, era fuerte, sabio, e ingenioso. Pero él nació en un mundo que no perdona. Una oscuridad inevitable, criaturas de destrucción. Las criaturas de Grimm se fijaron en el hombre y en todas sus creaciones. Estas fuerzas chocaron y parecía que la intención de la oscuridad era devolver la breve existencia del hombre al vacío. Sin embargo, aún la más pequeña chispa de esperanza es suficiente para encender el cambio y a su vez, la pasión en el hombre, capacidad e ingenio los llevo a las herramientas que ayudarían a igualar la batalla. 

Este poder fue llamado apropiadamente. "Dust."Con la ira de la naturaleza en mano, el hombre iluminó su camino a través de la oscuridad y en la ausencia de las sombras, vino fuerza, civilización, y más importante, vida. Pero incluso las luces más brillantes eventualmente mueren. Y cuando ellas se vayan... la oscuridad regresará.

Entonces prepararás a tus guardianes... construir tus monumentos a un llamado "mundo libre", pero presta atención... no habrá victoria en la fuerza.

Pero tal vez la victoria está en las cosas más simples que hace tanto has olvidado. Cosas que requieren una pequeña, y más honesta alma.

Una tienda de Dust abierta a altas horas de la noche no es recomendable, últimamente ha habido múltiples robos en múltiples tiendas a través de todo el reino de Vale, lamentablemente, el hombre de una pequeña tienda ignoraba el hecho, y para su mala suerte, el criminal más buscado en Vale entró a su tienda.

-¿Sabes cuán difícil es encontrar una tienda de Dust abierta a esta hora?- Dijo el hombre de traje blanco pelinaranja, portaba un bastón blanco con rojo y un sombrero negro, tenía un grupo de hombres vestidos formalmente con traje negro de interior rojo, tenían sombreros negros con gafas rojas. Con un gesto del criminal el hombre más cercano a él apuntó con un arma al vendedor

-¡No me hagan daño!- Exclamó atemorizado. -Tomen todo mi líen.-Abrió la caja con el dinero en ella.

-Tranquilo, no vinimos por su líen.- Sacó un tabaco de su bolsillo y lo encendió. -Tomen todo el Dust.- Dijo al aire, el sequito detrás de él sacó estuches y contenedores.

Tomaron los contenedores y fueron a los expendedores de Dust ubicados en las paredes del local. Hubo otro hombre que se quedó en el mostrador, sacó otro estuche, este no contenía contenedores, tenía hendiduras en el interior, más específicamente con forma de cristales.

-Cristales.- Señaló el interior del mostrador donde se encontraban los cristales. -Refinados.- El pobre vendedor aún atemorizado comenzó a tomar los cristales colocándolos con cautela de no equivocarse, que le depararía el equivocarse y romper algún cristal enfrente de esa banda de criminales.

Uno de los hombres que recogía el Dust en polvo en los contenedores divisó una persona, más específicamente una caperuza roja con cascos del mismo color leyendo una revista, posteriormente otro hombre que hacía el mismo trabajo que el primero, divisó a otro, un chico con una chaqueta negra y unos audífonos que suspendían el ruido exterior, se encontraba buscando una revista para leer.

El par de hombres sacaron sus armas, se dirigieron a los chicos y en un tono de voz serio. -Manos arriba.- Dijeron, no obtuvieron respuesta alguna, optaron por sacudirlos, obteniendo la atención que querían, hicieron señas para que quitaran los objetos de sus oídos, ambos lo hicieron.

-¿Si?- La caperuza miraba con atención al hombre que tenía enfrente. -¿Se le ofrece algo?- El chico miraba con la misma atención que la caperuza al hombre enfrente de sí.