No Dejes De Soñar

Jueves, 11 de agosto:

-¡Buenos dias dormilona!

Se me ha pasado la noche volando... Ni siquiera me acuerdo de a que hora llegué a casa...

-Son las cuatro del medio dia. Queremos ir a la playa. Ya lo hemos preparado todo. ¡Venga, ponte el bikini!-Dice Rim.

-Ya voy, ya voy...

Al momento me quité los tejanos y la camiseta de tirantes de a noche y me puse el bañador, y un simple vestido de hawai que me trajo mi tia Melisa el año pasado.

-Pen, coge el aceite, que no lo hemos encontrado...-Dice Bonnie.

-Aqui tienes. ¡Vamonos!

Al fin llegamos a la playa. Son cinco minutos con el autobús. La verdad es que no estan nada mal los horarios del bus de este pueblo. Creo que empieza a gustarme.

-¿Vamos a tomar algo?-Les dije, señalando el chiringuito que habia justo en frente de la orilla.

-Si, muero de sed. -Dijo Rim

-Yo también... -Añadió Bonnie.

Pedimos tres coca-colas.

-Chicas, lo siento mucho pero yo me voy al agua....-Dijo con risas Bonnie.

-¡Esperame! Pen. ¿vienes?

-Si, ahora voy, chicas.

Seguidamente se quitaron la ropa y entraron felizmente al agua... Se ven tan felices... Que lástima que se vayan mañana... Que lástima haberme tenido que ir de aquel maldito instituto.

Pasaron cinco minutos, ya estábamos las tres en el agua gritando y salpicándonos como crias... Sinceramente, estábamos disfrutando bastante.

Se nos hicieron las cinco y media. Y nos tumbamos las tres a la vez en nuestras toallas. Nos durmimos y nos despertamos a las siete y media doloridas ya que no nos pusimos protección.

-¡Que dolor!-Se quejaba Bonnie.

-Toma, ponte esto. Se te va a ir enseguida.

-Dame a mi tambien, Pen.-Añadió Rim.

Nos decidimos por irnos al súper a comprar helado y teminar lo que quedaba del dia mirando capítulos de Cronicas vampíricas. Nuestra serie favorita.

Pasaron unas cuatro horas. Y nos durmimos las tres en el salón cuando de repente oí mi teléfono.

-Oye. ¿Estas durmiendo? Sólo queria preguntarte como te iba por el pueblo...

Era un mensaje de Álex. No habíamos hablado en todo el dia pero... Tampoco tendriamos porque haberlo hacho ya que no eramos nada.

-¡Hey Álex! Si, estaba durmiendo. Muy bien, me va muy bien, gracias.

Ví que me dejó el visto así que decidí ignorarlo e irme a dormir de nuevo...

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Eran las seis. Y sonó el despertador.

-¿¡Pero que?!-Se quejó, Rim.

-¡Buenos dias, chicas! ¿Como habeis dormido?

Oh, no... Era mi madre. ¿Enserio tenia que despertarnos? ¿Y encima, a las seis?

-¡Venga! Arriba. Ir a desayunar que hoy volveis para casa y seguro que queréis aprovechar el dia...

-De acuerdo...-Dice, desilusionada, Bonnie.-Se me pasaron los dias volando.

-Y a mi...-le contesto.

-Ojalá nos pudieramos quedar mas tiempo.-Añade, Rim.

-Lo se... Bueno, tranquila. ¿Que quereis hacer hoy?

La verdad es que tengo muchisimo sueño y no me apetece hacer nada. Pero deberia hacer una esfuerzo ya que mis dos mejores amigas se van hoy y... Quien sabe cuando las volveré a ver...

-¿Y si vamos a dar una vuelta?-Propone Rim.

-¿Por dónde?-Le responde Bonnie.

-Por el pueblo- dice Rim.-Así Pen conoce a gente.

-De acuerdo... Si os viene de gusto, por mi genial.-Le digo.

-Okei. Listo. Vámonos.-Dice Rim

-Adiós, mamá.-Digo.

-Adiós.-Dicen las chicas a la vez.

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Teléfono de Rim:

-¡Jake! ¡Dile a Tomas y Álex que quedamos en la plaza en diez minutos!

-De acuerdo. Ahora nos vemos.
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-Bien. ¿Que os parece si vamos a la plaza un rato?-Pregunta Rim.

-Okei. -Le digo.

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¡Espero que os guste!
Últimamente no tengo mucho tiempo pero intentaré hacer unos dos capítulos por dia... ¡Muchísimas gracias!