Álvaro y Óscar habían llegado a casa, estaban colocando las cosas en su habitación. Mamá y papá estaban con los tíos hablando las últimas cosas sobre el viaje, aún no había asimilado que se iban a ir y me iban a dejar sola en una casa con tres chicos, aunque uno de esos fuese mi hermano, está bien, él no cuenta. No podía creer que me dejasen en mi casa sola con mi hermano y dos chicos de mi misma edad, debían estar locos o borrachos, quizás están borrachos, debería comprobar que no lo están solo por si acaso. Bajé y los vi desde lejos y no, no parecían estar borrachos.
Mamá: Clara, Carlos, Álvaro, Óscar, venid chicos
Clara: ¡Qué pasa familia! –llegué disimulando porque yo estaba espiando en el borde de las escaleras disimulando
Papá: ¿Te pasa algo cariño?
Clara: ¡No! ¿Qué me va a pasar? ¿Ya os vais? –Está bien, eso de disimular no es lo mío-
Tío Óscar: Sí, por eso queríamos despedirnos ya
Carlos: Os diríamos que os vamos a echar de menos, pero somos adolescentes, está claro que lo vamos a disfrutar
Tía Paula: Me alegro de que al menos seas sincero –dijo riéndose- Aunque estoy segura de que no hay nada que decir, que ya lo sabéis y lo tenéis claro, como padres casi responsables que somos tenemos que decíroslo. Nada de fiestas, si pasa cualquier cosa solo tenéis que llamarnos y siempre os quedará la opción de los vecinos. Seguís teniendo la llave de nuestra casa por si necesitáis algo. También os hemos dejado dinero, está en el bol de la cocina, decidid dónde queréis guardarlo y no lo uséis para cosas que no sean necesarias, es decir, usadlo para comprar comida y gastos de casa o cosas así, nada que no sea necesario ¿Entendido?
Álvaro y Óscar: Sí mamá
Carlos: Sí tía
Clara: Sí mi general –dije poniéndome la mano en la frente como si fuese parte del ejército- esas cosas estaban claras, nosotros organizaremos todo
Fuimos despidiéndonos todos de todos, hasta sin querer acabé despidiéndome de Carlos y él no se iba.
Mamá: ¿Por qué te despides de tu hermano si él no se va?
Clara: Ha sido sin querer, pero también podríais llevároslo
Tía Paula: Sí claro y dejarte sola en casa con dos adolescentes
Papá: Ni se os ocurra acercaros a mi hija, Carlos vigila a tu hermana, que no se le acerque ninguno y que no se traiga a ningún chico a casa ¿Entendido?
Álvaro: Tranquilo tío, yo también pienso vigilarla, ahora eres nuestra nueva prima
Óscar: Y yo también, nuevos miembros en la familia, mola
Clara: ¿Qué? ¡No! No es justo, ¡yo no quiero tres vigilantes!
Tío Óscar: Dejadla vivir un poco, pero no mucho –dijo lo último susurrándolo- No os peleéis chicos, espero que os llevéis bien los cuatro. Os queremos –dijo lo mientras se marchaban y terminaban de guardar las maletas en el taxi-
Y nos quedamos solos y no quería ni entrar a casa, me daba miedo, no los conocía nada en realidad y tenía que dormir con ellos más de dos semanas. Suena de broma pero es real, tenía que contarle a Marta, pero estaría con Alex y mejor no molestarles, que aprovechen después de lo que les ha costado. Ahora tendríamos que organizar todo y tendría que decirles que si necesitaban ayuda para colocar sus cosas ¿Debería de ser educada o ser tímida y callarme? Debería de ser educada, con la cantidad de días que iban a estar aquí mejor que nos llevásemos bien o todo lo bien posible. Así que subí a la habitación de invitados y al acercarme lo único que se oían eran gritos.
Álvaro: Eres gilipollas, nadie te ha dicho que toques mis cosas.
Óscar: Que pesado eres joder, que yo solo quería poder poner las mías, te lo he dicho ya cuatro veces
Álvaro: Y yo te he dicho cuatro veces ya que no tenías que tocar mis putas cosas, que difícil se me va a hacer aguantarte este tiempo
Óscar: Y a mí aguantarte a ti, eres un niñato inmaduro, deberías madurar de una vez
Álvaro: Ni se te ocurra intentar darme lecciones morales tú a mí –y justo se abrió la puerta- ¿Qué coño haces aquí cotilleando? ¿Es que no tienes nada más que hacer o qué?
Clara: Oye perdona, que yo solo venía a preguntar si necesitabais algo, a mí no me tienes que hablar así idiota
Álvaro: Oh cuidado, me has dicho idiota, que gran insulto. Eres una niña chica
Clara: Oye ¿Qué cojones te pasa conmigo? Eres un borde de mierda, no te he dicho absolutamente nada ni te he hecho nada para que estés así conmigo –y volvió a pasar de mí y se fue ¿Quién se creía que era este imbécil?
Óscar: No le hagas ni caso, estaba cabreado y siempre la paga con los demás, el día que tenga una novia va a tener problemas por eso.
Clara: Es un idiota, que coraje me da, al final sí que va a acabar siendo igual de idiota que como pensaba
Óscar: Perdón por segunda vez en el día por sus idioteces y ni caso a las cosas que te diga, el niño chico aquí es él
Clara: No importa, tú no tienes la culpa. Yo venía por si necesitabais algo
Óscar: No necesito nada de momento gracias de todas formas, si necesito algo te lo diré
Clara: ¿No os lleváis bien tu hermano y tú?
Óscar: Que va, desde hace tiempo dejamos de llevarnos bien, son cosas de familia
Clara: Bueno, si necesitas cualquier cosa estaré abajo
Madre mía, si así había empezado la noche a saber cómo acabaría y no es ni de noche, que aún son las ocho de la tarde. Ahora sí que me da miedo como pueda ir esto. Y si esta es la primera noche, verás cómo acaba esto..
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Almas gemelas
Romance¿Has oído alguna vez la leyenda japonesa del hilo rojo? Ésta cuenta que hay un invisible hilo rojo que conecta a quienes por algún motivo, están destinados a encontrarse. Se dice, que este hilo puede enredarse o apretarse, pero que jamás se rompe, p...