Clara: Bueno ¿Nos vamos?
Álvaro: Claro ¿Cómo lo organizamos?
Carlos: Tú y yo nos vamos juntos que tenemos cosas de las que hablar –le dijo a Álvaro, todavía seguía insistiendo en hablar con él, a saber qué le diría-
Óscar: Entonces nos vamos tu y yo juntos Clara ¿Nos vamos ya?
Álvaro: No, pero.. Eh.. Espera –parecía como si quisiera decir algo, pero no se atreviese- Joder, da igual
Clara: Pues subo a coger mis cosas y nos vamos Óscar
Subí a por mi mochila, de paso cogí mi casco para la moto y el de Carlos. Cuando bajé Álvaro y Carlos estaban hablando y justo al verme se callaron, yo pasé, simplemente le di a Carlos su casco y le hice una señal a Óscar de que saliese para que así nos pudiésemos ir.
El camino hacia el instituto se me hizo corto, me lo pasé pensando en cómo podían haber cambiado tanto las cosas en menos de 24 horas. Mis padres se habían ido de viaje con mis tíos, mis tíos tenían hijos que además resulta que esos hijos son el mejor amigo del novio de Marta y mi compañero de la exposición de inglés. Y pensar que yo ni siquiera me había parado a pensar que Álvaro y Óscar podían ser hermanos.
Marta: ¿Puedes explicarme por qué vienes en la moto con Óscar y por qué tu hermano viene con Álvaro?
Clara: Ahora la que tiene mucho que contarte soy yo, esta tarde podemos quedar y te cuento si quieres
Marta: Había quedado hoy con Alex, pero puedo decirle que nos vemos mañana o..
Clara: No, tráetelo también, lo entretendremos mientras que hablamos a solas –dije interrumpiéndole-
Marta: ¿Qué dices, estás segura?
Clara: Y tan segura, vas a flipar
Me fui a matemáticas que era la clase que tenía a primera hora, las dos siguientes se me pasaron igual y sin darme cuenta estaba ya en la cafetería tomándome algo, siempre comía en la cafetería, que decir, adoro comer. Volvieron a sentarse en nuestra mesa Alex y Álvaro, no sabía con qué cara mirar a Álvaro después de lo de esta mañana así que utilicé mi último recurso, mantener la mirada hacia mi comida. Alex y Marta estaban hablando y de vez en cuando Álvaro intervenía, yo simplemente miraba mi plato y comía, ni siquiera sabía de qué hablaban, no les estaba escuchando.
Álvaro: ¿Compartes tus patatas conmigo? –de repente la pareja se calló y Álvaro esperaba una respuesta ¿Álvaro le pide comida a Alex? Yo a Marta directamente se la quito e igual que ella conmigo- Clara, te estoy hablando a ti
Clara: ¿Qué decías? Perdón no estaba atenta
Marta: Uh, tú estás hoy demasiado sospechosa, tu vas a tener que explicarme un par de cosas y quién es el que tienes en mente
Clara: ¿Qué dices tía? No tengo nadie en mente, no digas tonterías
Álvaro: ¿Puedes responder a mi pregunta? ¿Puedes compartir tus patatas conmigo?
Clara: Uh, sí, claro, siéntate aquí conmigo –y justo en ese momento levante la mirada y vi a la pareja feliz mirándose con una cara sospechosa, era una mezcla entre estar desconcertados y planeando algo, me daban miedo-
Alex: ¿No estáis muy juntos vosotros ahora?
Álvaro: Claro, es lo que tiene que..
Clara: Que seamos vuestros mejores amigos, que nos toca estar de sujeta velas y pues al final tendremos que acabar haciéndonos amigos ¿Verdad Álvaro?
Álvaro: Sí claro, amigos –lo dijo con un tono tan despectivo que me sentó hasta mal, joder ¿Tan complicado era que fuese simpático conmigo? Aunque solo fuese delante de nuestros amigos, anquen solo fuese por ellos-
Después del descanso, cada uno nos fuimos a la clase que nos tocaba, como yo compartía horario con Álvaro nos quedamos a solas yendo hacia nuestro aula
Clara: ¿Me puedes explicar que es lo que te pasa conmigo?
Álvaro: A mí nada, eres tú la que me evita desde esta mañana y además parece como si quisieras esconderme y no quisieras que tu amiga supiese que vivimos juntos, perdona si te avergüenzo niña chica
Clara: Yo no te evito, no hemos tenido ningún momento en el que hablar y en el que lo hemos tenido has vuelto a comportarte como un idiota. Y yo en ningún momento he dicho nada de que no quiera que ellos lo sepan, no me avergüenzas, jamás he dicho eso.
Álvaro: ¿Qué dices? Eres tú la que intenta hacer como que no está no haciendo caso a la conversación y teniendo la mirada solamente en tu comida –cómo mierdas sabía eso de mí, es imposible que en dos días en el cual solo lo he hecho una vez hubiese notado eso y hubiese entendido el por qué lo hacía-
Clara: Déjate de pegos, no sabes lo que dices y no piensas lo que dices, por lo que sé tienes la costumbre de hacer eso ¿No?
Álvaro: Deja de actuar como una niña chica, pensaba que desde anoche habíamos dejado los malos rollos y estábamos bien, pero ya veo que tenía razón y que no me equivocaba, eres una niña chica y una inmadura
Clara: Y tú eres un idiota consentido al que más de uno debería de poner en su lugar y no lo hace, recuerda que no eres el rey del mundo y que en el mundo hay más personas además de ti.
Álvaro: Que te den niña chica, nos vemos en casa –y eso fue lo último que dijo antes de entrar a la clase que compartíamos, yo no quería ni entrar, sabía por qué hacía las cosas, es como si me conociese-
Dejé que las horas pasasen mientras que dejaba que las ideas y los pensamientos pasasen con ellas. No entendía por qué Álvaro nos peleábamos tanto, somos polos opuestos pero tampoco para tener que estar así. No entendía cómo había tenido la capacidad de saber que pretendía al no levantar la mirada. Tampoco comprendía que pasaba con que ocurrió esta mañana ¿Lo habría olvidado, ni siquiera lo habrá notado, estaría disimulando o es que le daba igual?
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Almas gemelas
Romance¿Has oído alguna vez la leyenda japonesa del hilo rojo? Ésta cuenta que hay un invisible hilo rojo que conecta a quienes por algún motivo, están destinados a encontrarse. Se dice, que este hilo puede enredarse o apretarse, pero que jamás se rompe, p...