Al salir del cuarto de invitados me bajé al salón a ver la televisión. En mi casa, desde el salón podías ver la cocina y viceversa, y como mi gran suerte no me podía fallar, no podía estar ahí otra persona que no fuese Álvaro. Aunque pensándolo tiene sentido que esté aquí ya que ahora vive aquí y se acababa de ir del que se supondría que iba a ser su cuarto.
Pasé de él, me senté como si no hubiese nadie y busqué a ver que había en la tele. Me revisé todos los canales tres veces y nada, justo hoy y ahora no había nada que ver. Mi mala suerte siempre me acompaña, siempre hay mil cosas que ver y justo ahora que está Álvaro en la cocina, odio mi vida, debieron de echarme una maldición gitana o algo, quizás aún tengo años de mala suerte de aquellas cadenas que se mandaban por correo que no reenviaba.
Álvaro: No vas a encontrar nada que ver, ya lo he intentado yo hace cinco minutos
Clara: Tiene que haber alguna película o algo que ver
Álvaro: ¿Qué te apuestas que no niña chica?
Clara: Para empezar no me llames así idiota, me apuesto lo que quieras. Si hay algo que ver, tendrás que..Vale, tengo que pensarlo ¿qué quieres tú si no hay nada que ver?
Álvaro: Mira, si hay algo en la tele que te guste ver, yo me quedo contigo y lo vemos juntos, si no hay nada que ver, tú dormirás en el sofá y yo en tu cuarto
Clara: ¿Qué? Menuda gilipollez
Álvaro: ¿Qué pasa, no te atreves?
Clara: Acepto la apuesta, vas a perder –era una idiotez, sabía que iba a ganar yo, no sabía que echaban, pero algo que me gustase tendría que haber seguro, además me iba a quedar durmiendo en el sofá seguramente, siempre acabo quedándome dormida ahí- ¿Por qué quieres dormir en mi cuarto?
Álvaro: No quiero dormir en tu cuarto, pero lo prefiero a dormir con el idiota de mi hermano
Clara: ¿No os lleváis bien no?
Álvaro: No, pero eso no es asunto tuyo niña chica
Clara: Vale vale idiota, tampoco hace falta que te pongas a la defensiva –dije mientras empezaba a revisar los canales, los estaba viendo todos y no había nada que me gustase hasta que de repente apareció, estaban echando "Mentes Criminales", acababan de hacerme ganar la apuesta- ¡Toma ya! Te acabo de ganar, veremos mentes criminales hasta que me duerma
Álvaro: Has tenido suerte de encontrarlo, menos mal que a mí también me gusta, no me apetecía aguantar algún programa de cotilleo
Clara: Yo no soy así, como se nota que no me conoces
Álvaro: Tampoco he tenido oportunidad nunca de hacerlo, hoy ha sido la primera vez que hemos hablado algo más de un "hola" y un "adiós"
Clara: Lo sé, pero ahora vamos a tener tiempo para conocernos, queramos o no –dije encogiéndome de hombros-
Álvaro: Tienes razón y quiero volver a pedirte perdón por segunda vez en el día, siéntete afortunada, yo nunca pido perdón pero no tenía motivos para haberte hablado así, pero bueno, esto ya empieza, vamos a verlo
Vimos dos o tres capítulos, nos dieron la una y media de la mañana y yo empezaba a quedarme dormida, así que decidí acomodarme más en el sofá.
Álvaro: Ven niña chica, échate aquí –dijo moviéndome hacia sus piernas para que echase la cabeza sobre ellas-
Estaba muy cómoda acostada sobre sus piernas y cuando empezó a tocarme el pelo, entonces sí que empecé a caer en un sueño del que así no iba a haber quién me sacase.
No quería abrir los ojos, pero oía voces hablando y notaba un calor que me quitaba todas las ganas que tenía de levantarme, me moví pegándome a lo que fuese que me daba calor, no quería moverme de ahí nunca. Hasta que noté que lo que me daba calor se movía detrás de mí y notaba un bulto en mi culo, a eso le podemos añadir que un brazo me rodeó y me pegó aún más a él. Me di la vuelta con la mayor rapidez que podía y olvidando completamente que me había quedado dormida en el sofá, así que me caí al suelo, que buen despertar, buenos días a ti también mala suerte.
Óscar: ¿Estás bien Clara?
Clara: Mierda, creo que me va a salir un chichón –dije frotándome la frente-
Álvaro: Venga ya ¿Queréis callaros? Joder que coñazo sois
Carlos: Tú, despierta, que tú y yo tenemos que hablar. Además tenéis que desayunar que tenemos instituto
Clara: Mierda se me había olvidado, voy a subir a vestirme –y salí corriendo del salón
Elegí sin pensar lo que me iba a poner, me metí corriendo en la ducha y en dos minutos me había duchado y me había vestido. Bajé corriendo y fui directa a la cocina a desayunar.
Clara: ¿Alguien quiere algo de desayunar? Coged lo que queráis, si no salgo ya no me dará tiempo a llegar
Óscar: No seas tonta Clara, nosotros podemos llevar cada uno a uno en la moto
Álvaro: Por primera vez en mucho tiempo has dicho algo inteligente
Carlos: ¡Sí! Yo quiero montarme en una moto, pero tú y yo seguimos teniendo una conversación pendiente –le dijo de nuevo a Álvaro-
Desayunamos todos y ellos estuvieron hablando de motos mientras que yo simplemente intentaba no pensar en mi despertar esta mañana, obviamente, misión fallida. No había forma de quitar ese pensamiento de mi mente. No era la primera vez que me despertaba con un chico, pero las otras veces no había sido así, había estado incómoda, pero con él había dormido muy bien y no me había molestado despertarme así a pesar de ese momento al despertar. Ahora a ver cómo íbamos al instituto ¿Me iría con Álvaro? ¿Cambiaría algo después de despertarnos así o estaría acostumbrado? ¿O me iría con Óscar y todo estaría tranquilo?
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Almas gemelas
Storie d'amore¿Has oído alguna vez la leyenda japonesa del hilo rojo? Ésta cuenta que hay un invisible hilo rojo que conecta a quienes por algún motivo, están destinados a encontrarse. Se dice, que este hilo puede enredarse o apretarse, pero que jamás se rompe, p...