Ross estaba recostado en mi cama, junto a mí, abrazados, solo con bóxers, lo que me ponía nerviosa. No se imaginan el tiempo que dure intentando quitarle la ropa sin verlo. Le di una sopa y unas pastillas. Ya era de mañana y Ross seguía durmiendo.
Pasaron unos minutos hasta que despertó.- Laura, feliz cumpleaños -me felicito Ross sonriendo.
- Gracias, ¿Cómo te sientes? -pregunte tocando su frente, la cual se había enfriado.
- Me siento mejor, gracias ti, lamentó que hayas tenido que empezar tu cumpleaños así -se lamentó Ross.
Yo sonreí negando con la cabeza.
- Por cierto, roncas bastante -comentó Ross sonriente.
Yo me sonroje avergonzada y comencé a golpearlo mientras el agarraba mis puños.
- ¡Es mentira! !Es mentira! -exclamó haciendo que pare de golpearlo.
- Quiero decirte algo.. -comente sonrojada.
- ¿Ah sí? Adelante.. -dijo Ross.
Yo solté un suspiro nervioso.
- Tu también me.. -no pude terminar porque una puerta abriéndose me interrumpió.
- Laura lamento mucho que Ross no haya llega..— -no termino la frase porque vio a Ross y a mí acostados en la cama.
Dallas corrió en dirección a la cama, molesto. A punto de estampar su puño en la cara de Dallas. No lo culpo, Ross está en bóxers y yo estoy en un pijama de Shorts y una blusa de tirantes. Creo que lo mal pensó.
Me interpuse en el medio, pero Dallas no paro su puño y me dio un puñetazo en la cara. Grite de dolor. Y toque la herida. De verdad había dolido. Cuando aparte mi mano de mi cara, tenía sangre.
- ¡HIJO DE PUTA! -exclamó Ross furioso.
Intentó levantarse de la cama pero yo no lo deje.
- Dallas sal de mi habitación -susurre fríamente.
- Pero— -lo interrumpí.
- ¡SAL DE MI HABITACIÓN! -exclamé dolida.
El se fue con una cara de tristeza. La que debería estar triste debería ser yo. Mi novio me había golpeado.
- Laura, es mi turno de curarte -dijo Ross levantándose de la cama, alcanzando el botiquín de primeros auxilios en el baño.
- Siéntate princesa -me mando Ross.
Me senté sin protestar. Ross me empezó a curar. Una sustancia que supuse que era alcohol hizo que soltada un chillido.
- Shh.. -dijo Ross muy concentrado en lo que hacía.
Termino de curarme y se me quedó viendo a la cara. Estábamos cada vez más cerca. No quería me nuestro primer beso fuera en esta forma, por lo que me lancé a llorar a su pecho. Él me recibió en sus brazos, abrazándome y dándome seguridad.
- Mi novio me golpeó, mi cumpleaños es un desastre y tú estás enfermo -lloriquee en sus brazos.
- Tu cumpleaños no ha terminado estrellita, debes arreglarte porque es hora de brillar, te veo abajo en una hora -dijo Ross levantándose de la cama.
- ¿Te sientes mejor? -pregunte preocupada.
- Pff..yo ya estoy sano -respondió cerrando mi habitación.
Mi celular sonó. ¿Un mensaje? Lo abrí:
"¡Malditas seas! Me enteré de que te acostaste con Ross, bien si quieres guerra, la tendrás"
De m Futura esposa de Ross
Temblé un poco. Pero olvide eso al pensar en Ross y la sorpresa. Me alisté con entusiasmo, ya que Ross me lo había pedido. Solté un suspiro. Ahora todo era más fácil ya que reconocía mis sentimientos por el. Aunque todavía no sé qué hacer con Dallas. Aunque me haya golpeado, le sigo teniendo algo de cariño. No quiero herir sus sentimientos. Soy una estupida por seguir con Dallas.
Me vestí con un vestido suelto color amarillo, junto unos tacones blancos. Por primera vez en el internado, me maquille. Y salí con mis cabellos ondulados hacia el ascensor. Todo estaba desierto. Presione el botón del ascensor y cuando este se abrió apareció lleno de globos, el primer globo tenía una nota. La leí:
"Hey estrellita, cambio de planes ¿Qué tal si tomamos té en el jardín ¿Te parece?"
De Ross Lynch
Yo sonreí. No importa el lugar, solo que estemos juntos. Cuando el ascensor llego al primer piso. Camine hacia el jardín con emoción. Cuando abrí la puerta todos exclamaron un ¡Sorpresa!
Yo estaba súper feliz, corrí hacia la primera persona que vi, bueno la que estaba en mi mente. Y el di un lindo y duradero abrazo. Luego, para no levantar sospechas, abrace a todos uno por uno, menos a Kira.
Ya habíamos comido pastel, solo faltaba mi cosa favorita:
- ¡Hora de entregar los regalos! -exclamó Raini.
Los niños me cantaron una canción. La cual me encanto, ya que estaba escrita por ellos. Se llamaba We love you . Dallas me dio un anillo con un corazón negro. Yo le agradecí fría, con un apretón de manos. Seguía molesta con el. Intentó disculparse pero yo me alejaba, no sería así se de fácil.
- ¡Falta tío Ross! -exclamó Richard.
- El mío se lo daré más tarde -dijo Ross guiñándome un ojo sonriente.
Yo me ruborice.
- ¿Más tarde que las 8:23? -preguntó Dallas revisando su reloj.
- No es asunto tuyo -dijo Ross ignorándolo.
La fiesta continuó. Me quede hablando con Ross intentando adivinar mi regalo. El reía negando con la cabeza. Por fin la fiesta terminó y todos se fueron adormir. Me vestí con mi mejor pijama. Uno con mangas largas y con pantalones largos. Que era blanco y tenía cupcakes por todos lados. Me deje el cabello suelto y me quite el maquillaje.
Nos encontramos en el ascensor. ¿¡Qué será?! ¿Alguno lo sabe? ¡Dímelo ya!
ESTÁS LEYENDO
Hasta las estrellas
Novela JuvenilLaura, una joven de 17 años, atendía una guardería para niños, ya que la mayoría de ellos eran huérfanos, al igual que Laura y los demás. Al cumplir los 18 años, lamentablemente los niños debían ser liberados para comenzar su vida, lo que entristecí...