Alges: La Cazadora {No será continuada}

Capítulo VIII

- ¿Estas segura de que es aquí?-Dice Kilian.

-Es la dirección en el mensaje de Viv-digo mirando la mansión con los ojos abiertos como platos.

Sé muy bien que los Emelay, la familia de la que desciende Aquarius, tienen mucho dinero, pero jamás me imagine que fuera lo suficiente como para tener mansiones por cualquier lugar. He visto fotos de la casa de la manada de Blood Moon, de la cual Aquarius es Alfa, y es nada menos de espectacular, luego está la casa de verano y la casa en la que ahora viven sus padres y- Jesús- la condenada tiene demasiado dinero para su propio bien. La mansión es gigantesca, con luces, piscina, palmeras y toda la cosa. Puedo ver gente caminando por los alrededores y se escucha ligeramente la música que probablemente está dejando sorda a Viv en estos momentos.

-Adelántate-le digo a Kilian-, necesito prepararme mentalmente antes de enfrentarme a qué sé yo cuantos lobos que intentarán asesinarme tan pronto entre.

-No seas dramática-. Kilian rueda los ojos.

-El híbrido tiene razón-dice Kael-. Deja el dramatismo que no te queda.

Cuando me giro lo veo caminando a través de la oscuridad. Su ropa es diferente a la que tenía en el bar. Cambió la camiseta negra por una blanca, la cremallera de cuero por un abrigo azul oscuro y las botas por unos converse. No se detiene cuando pasa por mi lado, sino que pasa su brazo por mis hombros y me arrastra con él.

-Además-dice-vas a estar conmigo.

¡Ay, ajá!

-No me digas-digo alejándolo, pero él me sostiene con fuerza mientras Kilian se adelanta y nos deja solos-. Kael...

-Sí, sí, ya sé que vas a decir, pero no pienso dejarte sola con cientos de lobos que van a querer arrancarte la cabeza-. Alzo la vista para mirarlo a los ojos-. Hey, dije que no podíamos estar juntos, no que te quería muerta.

- ¿Así que te quieres arriesgar a conocerme?

-No tenemos que hablar, solo mantente lo suficientemente cerca como para que todos sepan que eres mía.

-No soy tuya-protesto mientras pasamos el portón.

-Técnicamente sí.

-Técnicamente me rechazaste, así que soy un elfo libre.

- ¿Acabas de hacer una referencia a Harry Potter?

-¿Tú has visto Harry Potter?

-No, querida, leí el libro-dice alzando el mentón.

No puedo evitarlo, comienzo a reírme. Me rio tan fuerte que tengo que escaparme de su agarre para sostener mi barriga.

-Ay, quien lo diría-digo- el tan temido alfa de los rebeldes es un lector elitista. Por Dios.

-La fiesta es adentro, Kael-dice una chica.

Mis ojos van detrás de él y me encuentro con una rebelde. Sus brazos están cruzados sobre su pecho y sus piernas golpeando el suelo impacientemente. Tiene un extraño parecido con Kael, en el aire a su alrededor, pero para nada en el físico. Mientras Kael tiene ojos y cabellos marrones, ella tiene unos rizos de oro y un par de ojos azules más fríos que el ártico.

Sé exactamente quién es: Bárbara Dolohov, la hermana adoptiva de Kael.

-Vamos-dice Kael, halándome.

-Ella no debería entrar-dice Dolohov dándome una mirada-. Hay demasiados. No podemos protegerla.

-Yo no necesito la protección de nadie-digo separándome de Kael.