Rompecabezas [Yesung&_____]

Pieza #2

- ¡Voy tarde! -No me despedí y salí corriendo con mi bici.

Creo que fui algo grosera al no despedirme de él, pero llevo prisa y tal vez lo vuelva a ver. Todo puede pasar ¿o no? Llegue a mi clase y la profesora me regaño, pero al fin de cuentas me permitió sentarme, de la que me salve, juro que no vuelvo a atrasarme nunca más.

Termino la clase y todo el mundo comenzó a acercarse a sus amigos para conversar mientras se dirigían a la siguiente clase, excepto yo claro. Dentro de mi clase no tengo ningún amigo, no me gusta socializar con mis compañeros, siento que posiblemente me buscan para que les pueda ayudar en algunos trabajos, eso paso en mi primer semestre, por eso solo tengo amigos que están fuera de mi clase.

Salgo ultima del salón mientras guardo mi carpeta "Lady" Así la llame, en ella siempre guardo las fotos que tomo.

- ¡Ahh! -No noto cuando choque con alguien, se cae Lady y me agacho para poder levantarla, pero alguien se me adelanta.

- Parece que ya me vengué por lo de antes. -Levanto mi vista para ver quién era.

- ¡Eres tú!

- Lo sé, he vivido conmigo durante 21 años.

- Perdón por no despedirme, se me hacía tarde.

- No te preocupes, ¿al menos valió la pena?

- Si, me permitió entrar después de regañarme.

- Era inevitable el regaño.

- Cierto. ¿Debo suponer que estudias en el edificio de artes?

- No, yo estoy estudiando derecho.

- Entonces ¿Qué haces aquí?

- Buscaba a alguien.

- ¿A quién? Tal vez pueda ayudarte.

- ¡Hola yeye~! -Ambos miramos a la chica que saludo. Ash porque tiene que acercarse ella, Youra es de mi clase y siempre está burlándose de la gente, la mayoría de veces me toma de burla.

- Hola You... -Yesung fue interrumpido por Youra con un beso... ¿¡Qué!? No entiendo nada, tan solo me quedo congelada por la escena.

Youra se separa de Yesung y me mira de arriba y abajo.

– ¿Y tú que haces aquí?

– Por si no lo notaste yo estudio aquí.

- ¿Notarte? -Suelta una carcajada, no sé si golpearla o irme de aquí. – Querida con esfuerzos la gente sabe de tu existencia.

- Eso es porque me aseguro de que ningún descerebrado se me acerque.

- ¿Qué sucede aquí? -Pobre Yesung, debe estar confundido.

- Cariño no vuelvas a hablar con ella, es súper rara.

- ¿Cariño?

- Así le digo a mi novio. -¿Novio? No creí que Yesung sería el descerebrado novio de Youra.

- En ese caso mejor me voy, hago mal tercio aquí.

- Hasta luego _____. -Se despide Yesung con una gran sonrisa que me contagia.

- Adiós rara. -Se borra mi sonrisa, de verdad que no me creo que ese buen chico este con tal persona. "El amor es ciego".

Camino entre los pasillos hasta llegar a mi clase, tomo asiento y espero que la clase de inicio.

Al terminar la clase salgo y al igual que todos es hora de irse a casa, al parecer el Profesor Byun no podrá dar la clase, tuvo un accidente. Salgo del edificio y veo a Yesung y a Youra. Así que, por andar de noviecita falto a clase, por eso yo no he tenido novio, tan solo te quitan tiempo.

- ¡EXPLICAME! -Doy un brinco al escuchar a Yesung gritar, ¿Están discutiendo? No debería verlos, pero no sé porque mis piernas no se mueven.

- NO ME GRITES, ¿ACASO NO TE ENSEÑARON MODALES?

- TU TAMBIEN ESTAS GRITANDO.

- PUES EN ESE CASO TE LO DIRE A GRITOS QUE ES LA UNICA FORMA DE QUE TU CABECITA LO ENTIENDA, N-O T-E A-M-O.

- ¿Por qué me haces esto? -¿Por qué estoy tan cerca de ellos? Puedo ver sus gestos de enojo y oír claramente su discusión, y por supuesto que puedo ver las pocas lagrimas que comienzan a salir de los ojos de Yesung.

- No eres suficiente para mí, creí que eras distinto, pero solo eres empalagoso y me molestas todo el día. No entiendo porque desde un principio accedí a ser tu novia.

Youra se aleja, y Yesung tan solo cae de rodillas llorando. Me acerco a él.

- ¿Estas bien? -¿Pero qué pregunta es esa Lee _____?

- Supongo que lo viste todo.

- Perdón por haber invadido su privacidad, pero estaban gritando y no me pude mover.

- No tienes que disculparte.

No me mira, su cabeza esta baja.

– Veo que la querías mucho.

– La amaba, pero al parecer ella nunca me amo. Nunca la conocí de verdad, solo pocas veces ella se acercaba a mí y eso era cuando había gente a nuestro alrededor.

Me siento sobre mis piernas a la altura de Yesung.

– No tienes por qué llorar, tómalo como una lección de vida. Ve tus errores, analízalos e intenta que no te vuelva a pasar.

– Tu no lo entiendes, ¿Acaso te has enamorado?

– No ha llegado el correcto.

De mi mochila saco mi pañuelo y le levanto el rostro para que me mire, le limpio las lágrimas.

– Intenta sonreír, veras que así el dolor se ira más rápido.

- ¿Por qué me ayudas?

- No podría dejarte solo cuando estas triste, no podría. No me gusta que la gente llore.

No soy buena animadora, no importa lo que haga el sigue llorando. Me levanto del suelo y le ofrezco mi mano que el inmediatamente acepta, lo ayudo a levantarse y le ofrezco mi pañuelo. Lo acepta e intenta limpiarse las lágrimas, cuando termina me lo entrega, pero niego.

– Creo que por ahora tú lo necesitas más que yo, regrésamelo cuando tú ya no necesites secarte esas lágrimas.

– No debería, es tuyo.

– No pasa nada.

– Gracias _____, de verdad me has ayudado mucho. -Me sonríe y yo le doy una sonrisa de regreso.

Su sonrisa me ha causado algo raro en mi estómago, tal vez satisfacción de haberle ayudado.