Anahí seguía en el cuarto donde poncho le dijo que estaría segura, todo el día había estado sola, hasta que en la noche llegó el, Anahí empezó a temblar, el miedo corría por todo su cuerpo.
P: Hola hermosa, no sabes lo estresante que es este trabajo, necesito relajarme un poco ~sonrisa picara~
Anahí no decía nada, su corazón latía a mil por hora, ella estaba segura que se podía escuchar en todo el cuarto
P: Ven ~extendiendo la mano~ niña te dije que si te portas bien las íbamos a pasar bien, pero creo que te gusta que te traten mal ~jalandola de una pierna hasta el~ no me gustaría pegarte... eres muy bonita como para tener un golpe en tu carita
A: No, porfavor no me pegues yo ago lo que tu me pidas, pero no me pegues ~entre sollozos~
P: ya nos estamos entendiendo ~besando su cuello~
Al sentir eso Anahí no pudo evitar llorar, las lagrimas caían por sus mejillas en silencio. Había decidido no moverse y dejar que la tocará y le hiciera lo que quiera, ya que sabía que si ponía resistencia sólo la lastimarla más.
P: no llores hermosa, disfruta, ya de que la primera vez no me porte muy bien pero... no me dejaste otra opción ~pasando sus manos por sus piernas, y besando su cuello~ si te quedas quitesita te prometo que no te va a doler
Ella seguía temblando, sin moverse ni decir nada, solo obedeciendo las ordenes de poncho.
Poncho agarro sus manos y las aprisiono arriba de si cabeza, mientras con la otra mano tocaba el perfecto abdomen de Anahí, toco sus senos y siguió besando su cuello, la respiración de ambos cada vez era más agitada, la de el por la exitacion y la de ella por el miedo que le causaba ese hombre. Poncho le quito sus jeans y la blusa dejándola en ropa interior, le soltó las manos para poder quitarle el resto de la ropa, dejándola completamente desnuda, el hizo lo mismo se quitó todo para quedar como ella. El sabía que Anahí seguiría un poco adolorida por lo de ayer, y más por que no se porto nada gentil con ella a pesar de ser virgen, por lo tanto el sabía que le dolería igual que ayer, pero eso no lo detuvo sólo ayudó para que lo hiciera con más cuidado. Poncho puso sus manos en sus caderas y puso su gran miembro entre sus pequeñas piernas, al sentir eso Anahí se alteró y no pudo evitar moverse y tratar de quitárselo de encima de ella, pero eso fue lo peor que pudo hacer, por que logró poner de mal humor a poncho, la apretó contra la cama con todas sus fuerzas, y sin más pensar entró en ella con fuerza, Anahí trato de no gritar pero fue inevitable, las lagrimas caían por sus mejillas, lo trato de quitar de encima pero no pudo, solo logró dejar rasguños en su pecho y espalda, cosa que logró exitar más a poncho,
P: me encantas muñeca, eres perfecta, tu cuerpo es hermoso ~con la respiración entre cortada~
A: me estas lastimando ~llorando~ sueltame ya porfavor
El siguió hasta que porfin llegó al orgasmo, se tumbo encima de ella mientras recuperaba su repiracion normal, ella estaba tensa, temblando, y llorando. Salió de ella y se empezó a cambiar
P: deja de llorar mamasita ~poniéndose el pantalon~
A: Me duele ~sollozando~ me duele mucho ~hecha bolita en la cama~
P: ya tranquila, te dije que si no querias que te lastime te portatas bien. ~sentándose al lado de Anahí en la cama~ sabes eres muy bonita ~pasando sus manos por sus piernas~
A: ya porfavor ~suplicando~
P: ya... no te preocupes, oye quieres que te ponga tu ropa?
Ella no dijo nada, pero de todos modos lo hizo el la empezó a cambiar como un bebé, era demasiado tierno, por un momento Anahí olvido todo, se sentía segura.
P: Mañana voy a mandar a alguin a que te compre ropa
A: puedo ir yo?
P: no, no me pienso arriesgar a que agas una estupidez ~tomando un vaso con agua~
A: te juro que no haré nada, pero déjame salir ~suplicando~
P: ok, duerme mañana te digo.
Dicho eso Anahí se acostó un poco mas tranquila pensando que tal vez sería su oportunidad de escapar, el se acostó a su lado puso su mano en su abdomen la abrazo por la espalda y así quedaron dormidos.
